Doble crimen: surgieron los contactos de un acusado con un narco de Alberdi

A pesar de que los hechos se registraron a más de 700 kilómetros de distancia, los investigadores comenzaron a encontrar algunos vínculos entre dos doble crímenes registrados en poco más de tres años de diferencia. El dato más importante de todos es que los nombres se repiten en ambas investigaciones.

En marzo de 2021, el cuerpo de Víctor Hugo Brito (58 años) fue encontrado sin vida en su casa de La Invernada. Al hombre lo habían torturado antes de asesinarlo de un disparo en la cabeza. Horas después, en el paraje conocido como “El Sacrificio”, lugareños encontraron un vehículo totalmente quemado. En el interior estaban los restos carbonizados de Gonzalo Brito (19), hijo de la víctima.

A partir de allí se analizaron varias pistas para dar con los autores del hecho, pero nunca llegaron ni siquiera a identificarlos. Los familiares de los Brito siempre aseguraron que los crímenes habrían sido generados por las actividades de préstamo de dinero que realizaban. Para los investigadores todo fue por una cuestión de drogas y que sicarios se habrían encargado de asesinarlos por haberse quedado con una carga o por haberse gastado el dinero que había destinado un grupo para realizar una compra.

Los pesquisas piensan que esa podría haber sido la razón por la que fueron asesinados los jóvenes bolivianos y por el que están acusados Elvio Díaz y Carlos Rodríguez. Las cuatro víctimas, según los primeros informes, fueron asesinadas con pistolas nueve milímetros. Una comparación balística servirá para determinar si en ambos hechos se utilizaron las mismas armas.

El fiscal Miguel Varela que investiga el caso del doble crimen del sur de la provincia puso su atención en Roque “Colorao” Carrazáns, que fue detenido en octubre de 2021 con 20 kilos de marihuana por personal de la Digedrop. El hombre, que fue acusado de ser uno de los proveedores de los “quioscos” de Juan Bautista Alberdi y de otras ciudades del sur tucumano, según surgió en las escuchas que le realizaron, habría amenazado a otras personas diciéndoles que “les pasaría lo mismo que a los Brito” si no le pagaban. Pero las autoridades no pudieron probar su participación en el hecho.

Tampoco pudieron sumar pruebas en contra de Díaz, que también estuvo mencionado en esa causa. LA GACETA pudo confirmar que el acusado del doble crimen de Salta visitaba frecuentemente a Carrazáns en el penal de Concepción. Lo mismo ocurría con empleados municipales de Alberdi que aparecen abrazados con “El Colorado” y Roger William Doldan, condenado a perpetua por el crimen de Cecilia Brito, registrado en junio de 2012 y sospechado de comercializar droga en La Cocha.

El nombre de Carrazáns volvió a tomar estado público el día que fue condenado a ocho años y 10 meses de prisión. El fiscal Pablo Camuña y la auxiliar Lucía Doz Costa habían solicitado esa pena al acusarlo del delito de organizador de comercio de estupefacientes. En el juicio que terminó ayer, también fueron penados Diego Ledesma, Mauro Alejandro Herrera y Miguel Ruiu (cinco años).