21 Mayo 2024
Qué gasta más energía, ¿el aire siempre encendido o apagarlo de a ratos?
Estos días fríos implican el encendido de esos aparatos que hacen del hogar un lugar más cálido. El aire acondicionado se presenta como uno de esos candidatos para hacer de nuestra casa un lugar habitable y su tarea es realizada prácticamente todo el día y es allí donde surge la duda de qué tan conveniente es esta estrategia.
Entender cuál es la mejor vía para ahorrar energía y cuidar nuestro consumo es sumamente importante tanto para la ecología así como para el bienestar de nuestras facturas de la luz. En este caso el aire acondicionado es el protagonista de nuestros pagos y deudas, donde muchas veces estas resultan cifras desconcertantes.
Apagar y encender el aire ¿gasta más energía que mantenerlo prendido?
En nuestro afán de cuidar el planeta y nuestro bolsillo, podemos adoptar distintas estrategias para mitigar gastos y consumos innecesarios, como es el caso de apagar los aparatos que calefaccionan cada intervalos de tiempo para reducir el gasto energético. Sin embargo, ¿es realmente una solución para reducir su uso?
En el caso del aire acondicionado la respuesta es no. La realidad es que cada vez que encendemos el equipo, se reinicia la operatividad con cierta aceleración, lo que conlleva a un mayor consumo de energía para que su puesta en marcha sea eficiente. Así, cada vez que lo apagamos y volvemos a encender este proceso se repite constantemente, por lo que el gasto es mucho mayor.
Cómo pasar el frío en casa sin gastar energía
Estrategias para mantener nuestra casa calefaccionada
Así es que la resolución es que apagar y prender nuestro aire no nos hará ahorrar más, al contrario, probablemente gastemos mucho más. Sin embargo, tampoco se trata de dejarlo prendido todo el día, ya que esta permanencia igualaría a la del gasto del prendido y apagado constante. Resolver dejar el aire prendido aunque no estemos en casa contrastará con los motivos de ahorrar energía.
Para mantener nuestro hogar calefaccionado sin exigirle al aire el estar todo el día prendido, se deben adoptar otras estrategias como tapar las pequeñas corrientes de aire, permitir el paso de la luz del sol, abrigarse más, aislar las zonas que no se utilizan y colocar cortinas y alfombras para abrigar un poco nuestro hogar.
Dejar pasar la luz del sol para calefaccionar el hogar
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