Aquí te contamos cómo cuidarlas y protegerlas en los meses de frío.
El impacto del frío en las plantas
En otoño e invierno, la flora entra en un estado vegetativo, disminuyendo su producción, desprendiendo sus hojas y ralentizando su crecimiento.
Los días más cortos y la menor cantidad de luz solar también las perjudican, tanto a las plantas del exterior como a las de interior.
Síntomas de estrés en las plantas
Las bajas temperaturas y la falta de sol pueden causar varios problemas en las plantas, incluyendo quemaduras y daños severos.
Los especialistas hablan de "estrés" para describir lo que sucede con la flora en esta época del año. Los síntomas de que una planta está sufriendo el frío y la falta de luz incluyen:
Manchas en las hojas.
Crecimiento muy lento.
Suelo húmedo durante largo tiempo.
Follaje blando o ennegrecido.
Tallos rotos.
Quemaduras en las puntas de las hojas.
Flores caídas.
Este estrés también las hace más sensibles a enfermedades y plagas.
Consejos para proteger tus plantas en invierno
Cubrirlas de las heladas: usa plástico, lona, manta ligera o cualquier tipo de barrera aislante para protegerlas de las heladas. Retira la barrera cuando el clima se vuelva más amigable para que las plantas se adapten nuevamente al ambiente.
Proteger las raíces: coloca una tela gruesa sobre la tierra para mantener las raíces calientes y evitar daños. Es ideal abonar primero y luego poner esta protección.
Agrupar las plantas: en lugar de tenerlas separadas en el balcón o patio, agrúpalas para que conserven el calor entre ellas y minimicen el impacto del frío extremo.
Meterlas dentro de la casa: como se hace con las mascotas en noches invernales, también puedes llevar las plantas más delicadas dentro de la casa, especialmente las de estilo tropical.
No podarlas en invierno: los recortes deben hacerse en primavera. En invierno, las partes más altas y quizás secas pueden proteger y servir de refugio para las partes más jóvenes de la planta.
Regar con precaución: espera a que el suelo de la planta esté completamente seco antes de volver a regarla. En invierno, la tierra permanece húmeda más tiempo, y el exceso de agua puede dañar las raíces debido al frío y la falta de sol.
Usar fertilizante: aplicar abono a principios de primavera ayudará a que las plantas absorban todos los nutrientes necesarios para soportar el invierno.
Protección extra para tus plantas
Además de los cuidados básicos, considera estos métodos adicionales para proteger tus plantas del frío:
Invernaderos: si tienes espacio, un invernadero puede mantener tus plantas a una temperatura más constante y protegida.
Macetas elevadas: levantar las macetas del suelo puede prevenir que las raíces sufran daño por el frío.
Aislamiento natural: utiliza paja, hojas secas u otros materiales naturales para crear una capa de aislamiento alrededor de las plantas.