21 Mayo 2024
SERVICIO PÚBLICO. El transporte arrastra una crisis de años en el país. La Gaceta / foto de Analía Jaramillo
La gestión del presidente Javier Milei convalidó un fuerte aumento de los subsidios al transporte en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con el objetivo de evitar un incremento en el boleto en esos distritos. Y la decisión generó el rechazo de los empresarios del interior, quienes desde este año dejaron de percibir las partidas por el Fondo de Compensación, que estaba vigente desde 2007.
Gerardo Ingaramo, titular de la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap), expresó a LA GACETA que esta decisión del Gobierno nacional “nuevamente condena” al sector a “aumento de tarifas y a un mal servicio”, dado que, mientras las empresas del interior se quedaron sin los recursos federales, en el AMBA obtuvieron una suba en las partidas cercano al 47% “para cubrir paritarias y los incrementos en los costos, por lo que la tarifa en el AMBA queda en $270”, detalló el referente del sector.
“Mientras tanto, en algunos distritos del interior se está evaluando llevar la tarifa a entre $950 y $1.000, porque no tenemos posibilidades de seguir funcionando”, enfatizó Ingaramo.
Desde su óptica, resulta clave que las provincias, a través de sus representantes en el Congreso de la Nación, impulsen una Ley Federal de Transporte que determine parámetros equitativos para el reparto de los subsidios federales.
El referente de la Fatap anticipó que entre el miércoles y el jueves se concretará una reunión entre representantes del sector “para analizar la situación”. Pero insistió con que es clave la participación de las provincias, a través de los senadores y diputados, “para defender a los usuarios y a las empresas del interior”, apuntó.
“Más de lo mismo”
Luis García, de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), explicó que la resolución del Gobierno nacional “reconoce los mayores costos” que afronta el sector, pero “implica un aumento en los subsidios exclusivamente para el AMBA”. “Está vigente la resolución del 8 de febrero que dice que el interior ya no recibe estos fondos. Entonces, esto es más de lo mismo: se sigue apoyando al AMBA y se traslada el problema a cada jurisdicción, porque cada provincia debe hacerse cargo de que el servicio sea sustentable”, indicó.
García detalló que las resoluciones de la Nación que giraban partidas al interior aclaraban que eran a modo de “colaboración”, pero que “no era responsabilidad del Estado nacional aportar recursos a las provincias”.
De todos modos, el directivo de Aetat dijo que, con el cambio de gestión en la Casa de Gobierno, “se fijó una política de transporte en la provincia”. “Hay una decisión política de sostener el sistema en Tucumán; no por los empresarios, sino por la mano de obra que genera y los beneficios que recibe la comunidad por este servicio”, añadió.
En ese sentido, García ponderó el impacto del “plan de salvataje” dispuesto por el gobernador Osvaldo Jaldo. “Hasta el momento, se está cumpliendo. Veníamos de épocas difíciles. Ahora estamos un poquito mejor; se nos pasó la fiebre, pero tenemos que recuperarnos del todo. Aún no estamos en posición de renovar las flotas; estamos tratando de poner en condiciones las unidades y de pagar las deudas atrasadas”, describió García.
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