La regla de los dos minutos: el tip para tener tu casa ordenada siempre

La regla de los dos minutos: el tip para tener tu casa ordenada siempre

Hay pequeñas actividades que contribuyen a la organización y evitan el estrés.

Una casa desacomodada puede generar consecuencias negativas en la salud mental. Una casa desacomodada puede generar consecuencias negativas en la salud mental.
20 Mayo 2024

El ajetreo del día a día a veces dificulta mantener el orden en casa. Pero un estudio demostró que la desorganización en los espacios que habitamos tiene un impacto directo sobre la salud mental. Para eso eso, hay rutinas breves que ayudan con el orden y la limpieza.

El desorden puede incidir de forma negativa no solo sobre la salud mental, sino también en las relaciones con los demás, en el rendimiento cognitivo académico y hasta en el desempeño laboral. Pero, cuando no hay tiempo para limpiar o acomodar, se vuelve indispensable dedicar aunque sea unos minutos a reacomodar y salir del caos.

Regla de dos minutos para mantener la casa ordenada

No todas las tareas pueden desarrollarse con tanta velocidad. Pero sí hay pequeñas actividades que contribuyen a la organización y que evitan el estrés de vivir en un espacio alborotado y desacomodado. Entre ellas, se señala la regla de los dos minutos, ideal para evitar un colapso en la disposición de los objetos en casa.

Según la regla de los dos minutos, toda tarea que pueda realizarse en ese tiempo, debe ser hecha. Por ejemplo: lavar un plato y un par de cubiertos, tender la cama, colgar una campera en el placard o doblar la ropa que no se usará. Este tip indica que debemos recomponer todo lo que "estropeamos" cuando había orden.

La efectividad de este método radica en que, por el breve lapso que se dedica a cada actividad, se reducen las tareas que dejamos para después y se aprovecha al máximo el tiempo. Entre los quehaceres que pueden realizarse en 120 segundos también se mencionan, por ejemplo, limpiar la salpicadura de una pared o suelo, destender la ropa y guardarla, limpiar un espejo, desempolvar adornos y aromatizar ambientes.

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