Mientras el reclamo continúa, el Gobierno de Misiones decidió que los policías acuartelados serán acusados de sedición agravada y otros delitos, como robo y destrucción de bienes del Estado. Además, prepara un operativo para recuperar el control del Comando Radioeléctrico y detener a los cabecillas.
“Han cometido varios delitos”, apuntó el ministro de Gobierno misionero, Marcelo Pérez, en diálogo con Infobae. Todos han sido denunciados. La presentación más grave es sedición, agravada por la condición de funcionarios públicos y por estar armados. Pero también “asociación ilícita, robo de material y destrucción de propiedad del Estado”, detalló.
Luego relató que el juez de Instrucción que interviene en la causa, Ricardo Balor, ya notificó a los revoltosos de que enfrentarán estos cargos. “Se actuará con dureza y con todas las consecuencias de ley”, anticipó el ministro.
En ese sentido, comentó que recibieron el apoyo de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien se puso al frente del comité de crisis, y "de todas las provincias".
“Con Bullrich charlé del despliegue que vamos a realizar mañana y pasado para poner orden”, detalló. “Hemos hablado con la ministra de Seguridad para hacer un operativo conjunto con la Policía de Misiones y la Gendarmería para detener a los cabecillas y recuperar el Comando Radioeléctrico, así como aquellos bienes que fueron robados al Estado provincial, como los móviles policiales, que serán devueltos a sus unidades”, adelantó el titular de la cartera de Gobierno misionera.
“Algún personal en actividad que está dentro del Comando está armado. Por eso el cuidado en proceder y evitar daños mayores”, aclaró.
El acuartelamiento comenzó luego de una protesta del personal policial que no está en actividad, tal como indicó Pérez. “Un grupo importante de retirados convocó a una manifestación piquetera. E involucraron a un grupo reducido de policías en actividad. Son más o menos 60 suboficiales y un solo oficial que se ha plegado, sobre un total de 10.000 integrantes de la fuerza”, relató el Ministro.
La revuelta está focalizada en la esquina del Comando Radioeléctrico que mantienen tomado desde el viernes. El ministro subrayó que el servicio de seguridad en la ciudad capital se está brindando “con total normalid: “No hay caos ni preocupación en la sociedad misionera por lo que está pasando”.
“Las imágenes que se están viendo a nivel nacional son impactantes. Pero es un grupo reducido. Ahí hay algunos docentes, planeros que se quedaron sin planes, retirados y mujeres de policías, más algún personal en actividad que dejará de estarlo porque tomaremos las medidas disciplinarias que correspondan. No se puede permitir que una persona que integra una fuerza y debe respetar el orden lo viole”, remarcó.
“Robaron un patrullero y, con la cara tapada, arrojaron gomas para luego incendiarlas. Más que policías son piqueteros. Esto deslegitima cualquier tipo de reclamo. Ahora pusieron música. La situación es casi circense”, reflexionó. “Hay inconsciencia de la medida que han tomado”, aseveró.
Pérez consignó: “No sabemos bien por qué es la protesta. Está disfrazada de un reclamo salarial. Pero el Gobierno provincial había adelantado que el lunes haría el anuncio de un aumento de haberes”. “Protestan antes del anuncio”, se quejó.
El incremento sería el tercero del año. Acumulados, superan el índice de inflación, subrayó Pérez. Un agente de calle, después de los descuentos, se queda con unos $ 470.000 en su bolsillo.