17 Mayo 2024
FOTO ILUSTRATIVA DE INTERNET.
Un juez penal de Niños, niñas y adolescentes condenó a un adolescente y ordenó al mismo tiempo que inicie un tratamiento contra las adicciones en una institución para recuperación de adictos.
El Juez Penal de Niños, Niñas y Adolescentes del Colegio de Jueces de Capital, Federico Moeykens, ordenó la aplicación de un tratamiento sistemático e ininterrumpido en una institución destinada a la recuperación de una persona adicta, quien ha sido condenado por ataque a la integridad sexual.
En su sentencia, el magistrado destacó la historia familiar del adolescente, signada por el consumo de estupefacientes desde temprana edad, luego de que sus progenitores se desinteresaran de su cuidado librándolo a su suerte pese a su minoría de edad y tuviera que adoptar a la calle como su nuevo hogar, según fuentes oficiales.
Teniendo en cuenta esos antecedentes, el magistrado ordenó a la Dirección General de Salud Mental y Adicciones del Siprosa que defina un establecimiento para llevar adelante el tratamiento para la rehabilitación, teniendo presente la voluntad del adolescente respecto del proceso y la actuación de la defensa.
La sentencia judicial, dictada esta semana, hizo especial hincapié en el derecho a la salud mental de adolescentes, y al de crecer y desarrollarse sin ningún tipo de injerencias perniciosas que lo afecten en su normal desarrollo y que signifiquen para él y terceros un riesgo.
En este sentido, el juez explicó que “es trascendente remarcar que es la realidad de muchos chicos que están en situación de vulnerabilidad absoluta como consecuencia del consumo, y muchas veces sus padres, por cansancio, negligencia o abandono, los dejan librados a su suerte”.
Al respecto, agregó que “en este contexto es importante tener una mirada global, interdisciplinaria y poder trabajar conjuntamente con los organismos de otros poderes del Estado provincial, porque el niño es uno solo y hay brindarle la contención que necesite. Es ésta la mirada que nos exige la Convención de los Derechos del Niño: la de la resocialización y reintegración a la sociedad de quiénes siendo niños o adolescentes se ven involucrados en hechos delictivos".
La condena a la pena de cinco años y cuatro meses en la modalidad de “Libertad Vigilada”, prevista en las llamadas “Reglas de Beijing” (Reglas de las Naciones Unidas para la Administracioón de Jusiticia de Menores) que forman parte del nuevo Código Procesal Penal, consiste también en que el joven deberá cumplir condiciones tales como no cometer nuevos hechos delictivos, terminar la escuela secundaria y realizar trabajos no remunerados en una institución pública.
Asimismo, el juez le advirtió al condenado que en caso de ser detenido por un nuevo hecho delictivo se le revocará la pena condicional y deberá terminar de cumplir el tiempo restante de condena alojado en el Servicio Penitenciario Provincial.
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