Osteoporosis: la actividad física de impacto puede disminuir el riesgo de padecerla, según un estudio científico

Nuestros huesos no solo se ven favorecidos a partir de una buena alimentación. Otra matriz crucial para prevenir enfermedades como la osteoporosis es la actividad física, pero no cualquier tipo de ella, si no la que demanda un cierto impacto.

Tal vez sería difícil de creer que un ejercicio de un impacto mayor pueda mejorar nuestros huesos, sin quizás provocarles un resentimiento. Sin embargo diversos estudios científicos han dado con el resultado de que someter nuestros huesos a un cierto estrés puede fortalecer los mismos y prevenir enfermedades como la osteoporosis.

Osteoporosis: de qué se trata la enfermedad y cuáles son las vías para prevenirla

Nuestros huesos sufren continuamente un proceso de renovación y destrucción. Es en este sistema donde se reemplaza el tejido más viejo por uno más nuevo, fortaleciendo los mismos y manteniendo la densidad ósea. Sin embargo, con el paso del tiempo el proceso de destrucción de hueso supera al de renovación, de manera que esta densidad disminuye. Y si nuestro cuerpo es incapaz de compensar esa pérdida, los huesos se vuelven cada vez más frágiles, produciéndose la enfermedad de la osteoporosis.

Así es como el cuidado de nuestros huesos es fundamental para la vitalidad de los mismos. Existen maneras de colaborar con nuestros huesos para compensar ese desfase de ganancia-pérdida que se produce con el tiempo. Una de esas formas de fortalecer nuestros tejidos es a través del ejercicio físico, pero no el de cualquier tipo, si no el que supone un cierto impacto.

Los ejercicios de alto impacto pueden mejorar la salud de nuestros huesos, según un estudio

Los ejercicios de impacto son aquellos que implican algún tipo de despegue del suelo. El saltar, correr, levantar pesas, son actividades que provocan que nuestro cuerpo se desprenda por un tiempo de la superficie, lo que ocasiona que debamos realizar más fuerza, ya que este movimiento triplica el de nuestro cuerpo.  

Tuuli Suominen, investigador postdoctoral de la Universidad de Jyvaskyla en Finlandia, interesado en cómo la actividad física de impacto puede fortalecer nuestro huesos explicó que  "una mayor actividad física diaria de intensidad moderada y alta se relacionó con un menor declive en la densidad mineral ósea".

¿Por qué la actividad física de impacto puede prevenir la osteoporosis?

Suominen dio cuenta de que una actividad física de intensidad moderada-alta, suponiendo un crecimiento paulatino del impacto de la actividad puede prevenir enfermedades como la osteoporosis. 

“Es posible incorporar más actividad de alta intensidad en su vida cotidiana en pequeños episodios, como caminatas rápidas y subir escaleras”, destacó el investigador. Luego agregó: "Incluso breves ráfagas de actividad pueden ser significativas para el esqueleto, así que también observamos el movimiento en términos de la cantidad y la intensidad de los impactos individuales", explicó Suominen en su estudio dedicado a la prevención de enfermedades óseas. 

Las actividades físicas que se plantean en la investigación implican comienzos paulatinos con caminatas o trotes ligeros, para luego avanzar a una actividad más extenuante sin dañar nuestros huesos. Esta estrategia dio cuenta que al someter los huesos a un estrés controlado y de forma continua favorece a la fijación del calcio, y por lo tanto una mayor masa ósea o a una mejor preservación de la densidad mineral ósea.