La discusión por la Ley Bases y el paquete fiscal se empantanó en el Senado y la agenda de trabajo que el oficialismo había trazado para conseguir la sanción definitiva antes del 25 de mayo quedó obsoleta. En la tarde de ayer culminó la tercera y última jornada informativa donde expositores invitados por distintos sectores analizaron distintos aspectos de la Ley Bases. La prolongación registrada en las exposiciones provocó también que los representantes de la Cámara alta decidan seguir analizando el paquete fiscal la semana próxima y allí buscar la firma de dictámenes. Hasta el momento, la fecha tentativa para sesionar es el 30 de mayo.
En este escenario, las negociaciones se mantienen en un ritmo frenético con el objetivo de ir corrigiendo el texto que finalmente llegará al recinto para su tratamiento.
Durante el mediodía de ayer la vicepresidente Victoria Villarruel recibió la visita del ministro del Interior, Guillermo Francos, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, para repasar cuestiones que tienen que ver con las negociaciones que se desarrollan con las dos leyes que llegarán al recinto en los próximos días afinando el lápiz respecto de las propuestas de la oposición.
Esa reunión no pasó desapercibida porque de momento la titular de la Cámara alta no había sido parte de las negociaciones para acercar posiciones con la oposición dialoguista respecto al avance del texto del Gobierno Nacional. A partir de la inclusión de Villarruel, la idea sería llegar al dictamen el próximo 22 de mayo.
Luego de la reunión en la que se sumó formalmente al equipo negociador la Vicepresidenta, ingreso al despacho la senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri; la única legisladora del bloque amarillo que se ha mostrado crítica al RIGI y al blanqueo de capitales entre otros ítems, dando comienzo a las conversaciones de la presidenta del Senado con la oposición.
Además, se prevé que en las próximas horas se produzca un encuentro entre Villarruel y los senadores radicales Martín Lousteau y Maximiliano Abad, otros dos legisladores críticos de los proyectos pero que, al igual que Tagliaferri, propusieron modificaciones.
Respecto a este punto, el de las modificaciones, los senadores críticos pero dialoguistas están a la espera de que la Casa Rosada realice alguna devolución de las propuestas realizadas.
Lo que busca el oficialismo, y lo que los legisladores de los sectores dialoguistas esperan que La Libertad Avanza entienda, es que un rechazo de algún artículo central podría significar que la ley se caiga.
Reclamo opositor
Mientras el oficialismo sigue buscando consensos y votos para lograr la sanción de los paquetes normativos, las distintas vertientes del peronismo ya preparan una masiva movilización frente al Congreso para el día en que se vote el proyecto. El martes a la noche el Consejo Nacional del Partido Justicialista (PJ) convocó a manifestarse en la calle cuando se trate la ley. De ese organismo partidario forman parte referentes de todos los sectores de la coalición opositora, menos del Frente Renovador. En la fuerza que lidera Sergio Massa aún no hay definiciones respecto a si marcharán o no.
En comunicado oficial instaron a los senadores a rechazar el proyecto de ley y convocaron a la sociedad a formar parte de la movilización en el Congreso y las distintas plazas principales del país. “No cabe otra postura para un militante peronista que el rechazo total a este proyecto de ley que pretende convertir a la Argentina en una colonia”, indicaron.
El mensaje va directamente a algunos legisladores peronistas como Edgardo Kueider y Camau Espínola, que el año pasado rompieron el bloque de Unión por la Patria (UP) y forjaron una nueva alianza con la senadora cordobesa Alejandra Vigo, que acompañará la ley. En la coalición opositora ejercen presión por todos los canales. Los legisladores que responden a Cristina Fernández de Kirchner son canales de influencia de la expresidenta para tratar de frenar el proyecto.