Cartas de lectores: El naranjo de la General Paz

Cartas de lectores: El naranjo de la General Paz

Cartas de lectores: El naranjo de la General Paz
17 Mayo 2024

El 24 de abril una cuadrilla, con una motosierra, mutiló el naranjo de mi vereda. No fue poda; cortaron ramas gruesas porque dijeron que podrían rayar carrocerías. Parece que dirigentes no leen publicaciones de este diario de investigadores y científicos sobre beneficios y cuidado de los árboles. No se poda en otoño, cuando el árbol envía hormonas para la caída de hojas, y otras cicatrizantes para los lugares donde se insertan las que caen. Después las hormonas duermen. Se poda en junio. Los árboles y plantas son los únicos que producen oxígeno. Cada uno de ellos da oxígeno para tres personas. En cambio, los preciosos autitos usan el oxígeno para la combustión y lanzan cantidades de monóxido de carbono y gas letal y las plantas son las únicas que pueden descomponer el carbono del oxígeno. Hace cinco años vi mi naranjo marchitarse; entonces cubrí la corteza, que es por donde circula la savia con una capa de barro y de fertilizantes, restos de vegetales, picado de banana, cáscara de huevo y virulana en el riego y cubrí con capas de arena. Para mi alegría, recuperó el follaje. Hoy, a los 90 años, tendré que reparar el daño. Todo esto me hace recordar y agradecer que hay un grupo de voluntarios jóvenes que forestan y limpian el cerro y otro grupo del “autobombo” que destrozó los árboles de la General Paz. Bueno, cuando llega la vejez y uno no está en la cresta de la ola entra en vigencia la ley de la “acción y reacción”. Lo que diste recibirás.

Rosa Palmira Olas 

General Paz 192 - San Miguel de Tucumán

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