"Buenas noches. Informamos que la atención a la prensa que se realizaría el día de mañana, se pasa para el día viernes en el mismo horario y lugar". El mensaje que los integrantes del departamento de Prensa de San Martín envió a la lista de difusión de periodistas, ni bien consumada la eliminación de la Copa Argentina, había generado ciertas suspicacias.
Con el trago amargo aún sin poder ser digerido en Bolívar y Pellegrini, y con los hinchas pidiendo la cabeza de algún responsable, se pensaba que el retorno a nuestra provincia podría ser algo convulsionado.
El presidente Rubén Moisello y los dirigentes Hugo Ledesma, Gustavo Paz y León Kristal, habían acompañado al plantel a Santa Fe. Y pese a que la mano venía complicada, en la cancha de Colón ninguno de ellos habló con la prensa. "Me siento respaldado por los muchachos y muy querido en el club", fue el mensaje de Diego Flores, uno de los pocos que enfrentó a los micrófonos.
Pasadas las 11, el ómnibus con los jugadores cruzó el portón de entrada del complejo "Natalio Mirkin, que da a Camino del Perú. Una vez en el playón de estacionamiento, los futbolistas y el cuerpo técnico fueron bajando en fila india y en silencio.
Flores parece tener el respaldo absoluto de la CD de San Martín
Muchos hinchas pensaban que algunos dirigentes podían estar en ese lugar para hablar con Flores y exigir las explicaciones por el nivel que mostró el equipo en el primer tiempo del duelo de ayer (y el que viene exhibiendo en los últimos partidos). Pero no. "No vino nadie a recibirlos", le confiaron a LA GACETA.
Los jugadores pasaron por el vestuario, se cambiaron y enfilaron hacia la cancha 1 del predio en el que realizaron una práctica, ya pensando en el duelo contra Patronato. Hubo silencio y caras largas, pero todo sigue igual en La Ciudadela. Al parecer, Flores tiene respaldo. Eso sí, el lunes se jugará una finalísima contra el "patrón".