14 Mayo 2024
Las fracturas más frecuentes en la osteoporosis.
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que no presenta síntomas. Esta afecta a nuestros huesos, que se vuelven más porosos y frágiles. Como consecuencia, se produce una pérdida de masa ósea que genera fracturas en este tejido.
Cuando nuestros huesos sufren una disminución de la densidad de la masa ósea significativa, estos padecen una enfermedad llamada osteoporosis. En ella los huesos se vuelven más porosos, esto implica que los miles de pequeños orificios que se encuentran en el centro del hueso aumentan su número y amplitud, volviéndose más frágiles y delgados.
Las causas de la osteoporosis: factores que predisponen a la enfermedad
Las causas de la osteoporosis están vinculadas con la edad y el género. Así las mujeres son las más afectadas, mayoritariamente aquellas que ya atravesaron la menopausia ya que la producción de estrógenos, hormonas que colaboran en la protección de nuestro hueso, disminuye considerablemente.
Otro de los factores que causa esta enfermedad son el alcohol y el tabaco que pueden dañar los huesos, por lo que se desaconseja su consumo como medida de prevención de la enfermedad. El hipertiroidismo y la mala absorción de calcio en el intestino son otros de los factores que aumentan la probabilidad de padecer esta enfermedad.
Osteoporosis: ¿cuáles son las áreas de nuestro cuerpo más propensas a fracturarse?
Los huesos, al volverse más frágiles, aumentan su probabilidad de sufrir una fractura. Las quebraduras más frecuentes son las de muñeca, llamada fractura de Colles, donde se produce un rompimiento en el radio cerca de la muñeca, una pulgada por encima del lugar en el que el hueso se une con la muñeca.
Otra quebradura frecuente es la de cadera. Esta es especialmente delicada debido a que presenta una alta morbilidad y mortalidad y se considera un acontecimiento grave ya que impide el movimiento por mucho tiempo y puede presentar complicaciones como coágulos sanguíneos en las piernas o los pulmones, escaras, que son lesiones en la piel y neumonía.
Esta afección requiere de intervención quirúrgica, ingreso hospitalario y supone para el paciente una pérdida de calidad de vida aunque sea por un periodo corto de tiempo. Otras localizaciones frecuentes de fractura son las vértebras dorsales y las lumbares.
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