El cáncer de ovario supone el 3% de los tumores malignos y es el cuarto tipo de cáncer más común en mujeres. Además, es uno de los más difíciles de detectar con anticipación, ya que los síntomas pueden aparecer en cualquier momento de la vida, según la Sociedad Americana de Cáncer, y suelen confundirse con molestias intestinales.
Una encuesta realizada a 1.000 mujeres reveló que la mayoría no sabía que la hinchazón es uno de los síntomas más habituales de este padecimiento, así como el dolor abdominal y la sensación de llenura, indica Independient.
La evidencia reveló que algunos médicos fallan al detectar el cáncer y terminan diagnosticando Síndrome de Intestino Irritable.
Cuáles son los síntomas más comunes del cáncer de ovario
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) especifica cuáles son los síntomas que suelen presentarse en la mayoría de casos:
- Sangrado o secreción vaginal fuera de lo habitual para usted, especialmente si ya pasó la menopausia.
- Dolor o presión en el área pélvica.
- Dolor abdominal o de espalda.
- Sensación de saciedad o dificultad para comer.
- Cambios en los hábitos de ir al baño, como necesidad de orinar frecuentemente o con urgencia y/o estreñimiento.
Diagnóstico: ¿cómo se detecta el cáncer de ovario?
Este tipo de cáncer se diagnostica a través de una ecografía ginecológica, a veces transvaginal, en donde se pueden encontrar unas ciertas alteraciones que permiten profundizar los estudios y hacer el diagnóstico final de un cáncer de ovario. Algunas veces el cáncer comienza al final de una Trompa de Falopio, uno de los tubos largos y delgados que conecta el útero al ovario, y se disemina hasta este último.
Esta enfermedad es más frecuente en las mujeres a partir de los 50 años, sobre todo aquellas que están transcurriendo la menopausia. También se relaciona con algunos factores de riesgo, como el sobrepeso, el sedentarismo, el tabaquismo y una amplia ventana estrogénica es decir cuando las mujeres que han empezado a menstruar muy jóvenes y han dejado de menstruar muy tarde y no han tenido hijos en esos intervalos. Cabe destacar que también existe un porcentaje de mujeres que tienen una herencia genética de presentar este tipo de cánceres.
El control ginecológico es una rutina que las mujeres deben incorporar en su vida desde el primer momento en que comienza a tener sus ciclos menstruales mientras que la frecuencia de estos dependerá de la edad, aunque avanzada la edad estos deben convertirse en chequeos anuales.