Un joven de 24 años perdió la vida luego de que un policía, presuntamente, le efectuara un disparo en la zona del omóplato. La causa fue caratulada como homicidio agravado por el uso de arma de fuego y el efectivo quedó aprehendido.
El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Homicidios II que conduce Carlos Sale. Según las primeras averiguaciones la víctima, Juan Pablo Ovejero, estaba el domingo, alrededor de las 6, en la puerta de un drugstore ubicado en avenida Independencia al 3.200. Allí se aproximó el policía Juan Alberto Salinas -vestido de civil- junto a otro compañero de trabajo. “La versión que manejamos es que este fue a increpar a la víctima y a quienes lo acompañaban. Después de una breve discusión le efectuó un disparo que ingresó por el omóplato izquierdo con orificio de salida por el lado derecho”, indicó el representante del Ministerio Público Fiscal, Alejandro López Isa. Debido a la gravedad de las heridas, Ovejero falleció en el acto.
Carlos Ovejero, hermano mayor de la víctima, le contó a LA GACETA lo que “Maxi”, el amigo que acompañaba en ese momento a Juan Pablo, pudo reconstruir. “Ellos estaban comprando en el drugstore, unos minutos antes había pasado por casa para buscar plata. Cuando estaban ahí el policía llegó y los empezó a insultar. El policía le quería pegar a uno de los amigos de mi hermano y Juan se metió diciéndole que no se hiciera el pícaro porque estaba machado, que si quería pelear con alguien lo hiciera con él; aparentemente sí pelearon. Cuando mi hermano se dio la vuelta el policía le pegó el tiro”, sostuvo.
Mientras agradecía el saludo de los allegados que se acercaban a expresar sus condolencias, Carlos quiso aclarar una versión que circuló durante las primeras horas de ayer por las redes sociales. “Hay cosas que se publicaron en varios medios que no son verdad. Hay personas festejando porque un policía mató a un supuesto delincuente y mi hermano no era ningún delincuente. Él siempre que podía ayudaba a todos, trabajaba, tenía su plata, había sido papá hace cinco días y estaba ahorrando para comprarse una moto y poder refaccionar una pieza en el fondo de la casa de mi papá”, contó.
El hecho conmocionó a los vecinos del barrio Independencia, quienes se aproximaron para apoyar a los familiares de Juan mientras aguardaban a que el personal científico, policial y del MPF terminara de trabajar en la escena del crimen. Pasadas las 13.30 decenas de vecinos comenzaron a prender fuego neumáticos donde estaba colocada la cinta de peligro. Así pedían justicia por Juan.
“Acá todos lo conocemos a Juanpi, era una buena persona. Trabajaba haciendo changas y a veces venía a mi casa a pintar, siempre alegre y haciendo bromas”, dijo María, una vecina.
“Está todo el vecindario a favor de mi hijo. Él no hacía daño sino que ayudaba a todos. ¡Quiero justicia por él!”, manifestó en medio del llanto Sandra, madre de Juan Pablo.
El fiscal Sale caratuló la causa como homicidio agravado por el uso de arma de fuego y dispuso que Salinas quedara aprehendido y que se secuestrara su arma reglamentaria para ser peritada.