Sava, con un Atlético Tucumán más clásico, superó al experimento de Martínez en Boca

Sava, con un Atlético Tucumán más clásico, superó al experimento de Martínez en Boca

El DT "decano" apostó por su esquema habitual, y terminó predominando ante una formación improvisada del DT "xeneize".

Sava, con un Atlético Tucumán más clásico, superó al experimento de Martínez en Boca DIEGO ARÁOZ / LA GACETA

En la previa había varios factores a tener en cuenta porque podían influir en el partido. La diferencia de rodaje entre ambos equipos recientemente, el “mix” entre titulares y suplentes al que apostaba Diego Martínez, el desgaste de Boca... Sin embargo, ninguno terminó pesando tanto como el duelo táctico que ganó Facundo Sava.

Justamente, el ajustado calendario llevó al DT “xeneize” a utilizar una formación inédita, tanto en nombres como en esquema. Aunque mantuvo en cancha a varios titulares, eligió al debutante Milton Delgado como acompañante de Ezequiel Fernández en el doble “5”. Mandó a Luca Langoni y Frank Fabra como mediocampistas por afuera y utilizó a Cristian Medina como una especie de enganche. Decisiones que no le rindieron frutos: Delgado no pudo ser conductor, “Equi” quedó muy lejos de la zona de gestación, lugar que recién ocupó en los minutos finales, y Medina nunca se encontró en la cancha.

Por el contrario, en Atlético y pese a algunos cambios de nombres, Sava mantuvo el 4-4-2 que viene utilizando casi desde su llegada. Quizás, la apuesta más jugada fue la de devolverle la titularidad a Joaquín Pereyra por la banda izquierda, justo por donde atacaba Luis Advíncula, una de las armas más incisivas del “xeneize”. Y le salió: Pereyra jugó un gran partido, hizo un enorme desgaste para colaborar en la contención y formó un buen tándem con Juan Infante, otro punto alto.

Justamente, las bandas terminaron siendo las zonas más utilizadas. El medio campo no fue tan vital. Aún así, el orden de Guillermo Acosta y Adrián Sánchez por el centro, así como su intensidad en la marca y la presión, permitió cerrarle los caminos por ese sector a Boca, que apeló más que nada a las trepadas de Advíncula y Lautaro Blanco, que estuvieron poco incisivos.

Tampoco aportaron demasiado Langoni y Fabra, pese a que Agustín Lagos arrancó poco firme, algo que cambió luego.

En contraparte, tanto Lagos como Infante estuvieron muy activos en ataque y se complementaron bien con Renzo Tesuri y Pereyra, respectivamente. El hecho de que los delanteros fueran Mateo Coronel y Mateo Bajamich también ayudó, ya que ambos salieron mucho del área para colaborar en la construcción y quitarle referencias a la improvisada zaga visitante. Así, de hecho, llegó el gol anulado a Tesuri; y así llegó, también, el tanto de Coronel.

Pero claro, para garantizar un resultado positivo también hay que hacer un buen trabajo en el arco propio. Y Atlético lo hizo: salvo alguna salida en falso, Francisco Flores y Nicolás Romero estuvieron sólidos. Lo mismo que Lagos e Infante. Incluso, cuando ingresó para ocupar improvisadamente el lateral derecho, Tomás Castro Ponce tuvo una gran actuación. A eso hay que sumarle, claro, la buena actuación de Tomás Durso en el arco.

Así las cosas, apostando a lo conocido y con un gran sacrificio físico, el “decano” pudo contrarrestar la falta de rodaje previa al debut para lograr un gran triunfo. Con muchas cosas a mejorar, por supuesto, pero con una idea que parece estar más afianzada.

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