Por primera vez en su historia, los premios Pulitzer tuvieron como protagonistas a historias en las que la inteligencia artificial tuvo un papel determinante. La semana pasada se anunciaron los ganadores del prestigioso galardón al periodismo, otorgado por la Universidad de Columbia en Estados Unidos, y para esta edición la junta evaluadora exigió a los solicitantes del premio que revelaran si habían utilizado IA en sus informes.
El lunes 6 de mayo se conocieron las ganadoras y ganadores de los premios por su destacado trabajo publicado en 2023 y el mayor número de reconocimientos fue dirigido a medios que trabajaron en el conflicto Israel-Hamás, en la Franja de Gaza. Al certamen llegaron 45 finalistas y cinco de ellos detallaron que habían utilizado distintas aplicaciones de IA para sus trabajos. The New York Times estuvo entre los medios que utilizaron IA y fue uno de los ganadores de la ceremonia que tuvo que ser realizada fuera del campus universitario por las protestas estudiantiles que se están desarrollando, justamente en contra de la ocupación de Israel en Palestina.
La técnica que terminó con mayor representación entre los finalistas fue el aprendizaje automático. Esta es una rama de la IA que permite a los sistemas informáticos aprender y mejorar a partir de la experiencia, sin necesidad de ser programados explícitamente. Hoy se aplica en muchas herramientas como nuestros correos electrónicos, la personalización de contenidos en plataformas de streaming o los asistentes virtuales. La ventaja de esta tecnología es que se pueden analizar grandes volúmenes de datos y utilizarlos para identificar patrones, hacer predicciones y tomar decisiones de forma autónoma.
Entre las 15 categorías del Pulitzer, el ganador del premio de reportaje local fue “Missing in Chicago “, del City Bureau y el Invisible Institute. Dichas entidades entrenaron una herramienta de aprendizaje automático personalizada para revisar miles de archivos de mala conducta policial. Este trabajo expuso las fallas en el manejo por parte del Departamento de Policía de Chicago en las investigaciones sobre mujeres negras desaparecidas y asesinadas. Según contaron sus autores a la Fundación Nieman de la Universidad de Harvard, se utilizaron archivos judiciales publicados de 2011 a 2015 y se incorporó a miembros de la comunidad de Chicago para que leyeran y etiquetaran los casos de mala conducta policial. Con esa información se entrenó un modelo llamado que permitió luego analizar más casos atravesados por el dolor y el abandono de las familias cuyos seres queridos desaparecieron en los últimos años
El otro premio fue para la mesa de investigaciones visuales del New York Times, la cual entrenó un modelo para identificar cráteres de bombas de 90 kilos en áreas marcadas como seguras para los civiles en Gaza. En este caso, se utilizó la IA para encontrar patrones en una tarea que hubiese sido imposible realizar de manera manual o con el ojo humano. La investigación utilizó imágenes satelitales y a partir del entrenamiento pudo confirmar que el ejército israelí había lanzado cientos de estas bombas en el sur de Gaza. Esta técnica se utilizó en otras investigaciones, algunas de las cuales se aplicaron en Sudamérica, como por ejemplo para la detección de actividades mineras clandestinas en países amazónicos o para la identificación de parques solares en Argentina.
La aplicación de aprendizaje automático no es novedad ni para el periodismo ni para otros ámbitos profesionales que hace años aprovechan esta capacidad de la IA para procesar datos. Pero lo que sí es novedoso, y valioso para aprender, es como entidades de gran trayectoria como los premios Pulitzer pueden reaccionar rápidamente para adaptar sus estándares en un escenario tan desafiante, en el que los cambios siempre son parte de la historia.