Nuevos temporales amenazan con afectar aún más al devastado sur de Brasil, donde las inundaciones ya causaron 144 muertos y dejaron 125 desaparecidos y más de 2,1 millones de personas damnificadas. Lo informaron este domingo autoridades.
Según los datos del último reporte de la Defensa Civil, el número de desplazados se acerca a las 620.000, de las cuales más de 81.000 tuvieron que buscar refugio en albergues improvisados.
Los equipos de rescate evacuaron de las zonas de riesgo a 76.399 personas y 10.555 animales.
La situación más dramática se vive en Río Grande do Sul, frontera con Argentina. Allí, un total de 446 municipios resultó afectado por las lluvias, el 90% del total.
Alerta máxima por nuevas lluvias
La situación en casi todo el estado permanece en alerta máxima por las previsiones meteorológicas. Los cuerpos de rescate aprovechan los pocos espacios que dejan los temporales para continuar con las búsquedas de sobrevivientes.
Además de lluvias torrenciales, se esperan fuertes vientos y bajas temperaturas que pueden extenderse hasta el martes.
El Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres emitió este domingo una alerta de alto riesgo por deslizamientos de tierra en prácticamente todo el estado y en la región metropolitana de Porto Alegre, con especial atención en la Sierra Gaúcha.
Las alarmas por lluvias son más enfáticas en el municipio de Uruguaiana, en la frontera con Argentina, donde las aguas del Río Uruguay sobrepasaron los niveles y continúan creciendo. Las inundaciones afectaron también a la ciudad de Concordia, en Entre Ríos, donde unas 500 personas ya fueron evacuadas.
En todo el estado, las acciones para llevar comida, ropa, cobertores y medicinas continúan en medio de la falta de servicios de energía y agua que se van restableciendo poco a poco, principalmente en la capital, Porto Alegre.
Los daños ocasionados por las inundaciones en Rio Grande do Sul se calculan en unos 18.839 millones de reales (3.700 millones de dólares), según el Gobierno regional.
El presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un paquete de ayudas de 50.000 millones de reales (9.800 millones de dólares) para el estado, entre créditos y medidas asistenciales directas, reportó EFE.