Vergonzosa la posición argentina, no nos representa. Porque tengamos un presidente con religión judía -la cual respeto en su totalidad- ¿debemos ideológicamente volvernos sionistas los 48 millones de argentinos? La comunidad judía en nuestro país -y no todos son sionistas- no llega al 1% de la población actual, por lo que constituye un abuso de poder decidir aliarse con un gobierno teocrático y mesiánico, que no respeta el sentir de los propios israelíes.Observo con preocupación también el sometimiento al mandato norteamericano en éste tipo de votaciones: ya en una ocasión anterior Argentina se abstuvo de votar en contra del Alto el fuego en Gaza; ¿queremos ser coautores del genocidio que lleva a cabo el gobierno de Israel en Palestina? ¿y los organismos de DDHH dónde están? Cómo asesoran a la Cancillería y a Presidencia? ¿Alguien conoce a nuestro representante en la ONU, que nunca da discursos?