En su primer mes disponible acumuló más de 60 millones de visualizaciones. La serie original de Netflix “Bebé Reno” tuvo un éxito casi sin precedente en la plataforma, pero no por la trama -tildada de angustiante, cruda y honesta-, sino porque se trata de un hecho 100% real: el escritor (y protagonista) Richard Gadd fue acosado durante meses por una mujer, llamada “Martha” en la producción. Al saber que se trataba de una persona de carne y hueso, los internautas se pusieron en la tarea de buscar a esta mujer. Y la encontraron. Ahora, ella salió a defenderse en televisión: “sólo nos vimos dos o tres veces; creo que él tiene problemas psiquiátricos”, aseguró.
Estoica, no esbozó una sonrisa y aseguró, con toda convicción, que su historia es la real. La abogada escocesa de 58 años Fiona Harvey confirmó que sospecha que “Martha” está inspirado en ella. Sí, conoció a Gadd, pero casi todo lo que se narra en la serie -dijo- es falso. “No es factual. Es una obra de ficción, de hipérbole”, aseguró en una entrevista exclusiva en YouTube con el presentador británico Piers Morgan.
Pero vamos por partes, que no todo el mundo sabe exactamente de qué va la miniserie. “Bebé Reno” cuenta la oscura historia entre Donny, un incipiente comediante, y Martha, una mujer que desarrolla una compleja aficción que llega a la locura. Se conocen cuando ella entra al bar en el que él trabaja. A partir de allí, protagonizarán una relación que sobrepasará todos los límites de lo normal: habrá violencia, acoso y abuso.
Más mentiras que verdad
Y mucho de eso es real. Bueno, eso es lo que avisa Netflix. Antes que empiece la serie, aparece una leyenda que informa que está basada en hechos reales. Entonces, Gadd se inspiró en una situación personal, pero jamás explicó de quién hablaba. Lo que destapó la olla con Harvey fue un detalle narrado en los primeros capítulos: la acosadora empieza a llamar “Bebé Reno” a Donny. Y los usuarios, ni lentos ni perezosos, encontraron tweets de Harvey donde llama “little reindeer” (pequeño reno) a Gadd. “Eso es cierto. Tuve de pequeña (como se cuenta en la serie) un reno de juguete. Es cierto que tenía la cabeza afeitada. Eso es verdad. Y en el pub en que nos conocimos también había renos, creo que era Navidad era algo así. Era una broma. Sí, sin querer, he puesto el nombre del show”, aseguró.
Según comentó la mujer, se conocieron hace aproximadamente 10 o 12 años. “Entré al bar, pero no me ofreció una taza de te, como cuenta la serie. Nadie recibe nada gratis en ese lugar. Estaba comiendo y bebiendo una limonada. Había otro barman allí, yo hablaba con él, y Gadd interrumpió. A partir de ese momento, él parecía estar obsesionado conmigo”, relató.
Harvey refutó varios argumentos del show: aseguró que solamente fue a ver una presentación actoral de Gadd; también negó haber acosado sexualmente al protagonista cerca de un canal, como se puede ver en el tercer capítulo. De hecho, Harvey dijo que, en cambio, Gadd le ofreció tener sexo y ella se negó. “Nunca aparecí en su casa, no sé dónde vivía. Es un personaje ficticio (Martha), una exageración, algo basado en su imaginación -indicó-; creo que él siempre quiso que esto saliera a la luz para perseguir a alguien y para desviar la atención de él. Creo que tiene problemas psiquiátricos extremos. Las únicas dos verdades son los hechos, que su nombre es Richard Gadd y que trabajó como camarero; y que nos reunimos dos o tres veces. Nada más”.
Consecuencias
La mujer dijo ser la víctima de todo esto. “No puedo creer que él haya hecho esto con un solo encuentro, que fue unos 10 o 12 años atrás”, se quejó, y explicó que su vida cambió por la serie. Si hay un psicópata en esta historia -dijo- es el público. “Ya la gente se ha apoderado bastante de mi vida, es obsceno, misógino y he recibido amenazas de muerte”, consideró.
Es que “Bebé Reno” pinta a Harvey como una gran acosadora: además de las situaciones de índole sexual, aseguran que le habría enviado 41.000 correos electrónicos, 350 mensajes de voz, 744 tweets, 48 mensajes de Facebook y 106 cartas. “Eso, simplemente, no es cierto -le respondió a Morgan-. Nunca le envié nada. Creo que puede haber habido un par de correos electrónicos intercambiados, pero eso fue todo. Creo que le envié 14 o 18 tweets, nada más”.
Si todo eso fuera real -reflexionó ella- habría estado presa, como en la serie. “No he estado en prisión. No sé dónde entran los cuatro años y nueve meses (que se muestran en el programa). Nada de esto sucedió. Es un montón de basura. No hay órdenes de alejamiento, mandamientos judiciales ni interdictos en ninguna parte. No he tenido a la Policía en mi puerta por ninguna de estas cosas”, lanzó.
En su entrevista con Morgan habló de que podría realizar una demanda por los daños ocasionados, pero no entró en detalles. En conversación con The Scottish Sun, explicó hace semanas que sí estaba considerando tomar acciones legales en contra de los creadores de la serie.
Actores en contra de buscar a las personas reales: Jessica Gunning se mostró decepcionada con los fans
Desde su estreno, los fanáticos de “Bebé Reno” movieron cielo y tierra para dar con los verdaderos personajes de la ficción. Así como se encontró a Fiona Harvey (Martha en la ficción), los internautas dieron con quien sería la novia de Gadd en la serie, y también con un escritor famoso que (spoiler alert) lo habría drogado y hasta violado, según narra el programa. En una entrevista de prensa, la actriz que encarnó a Martha se mostró preocupada por quienes intentan descubrir la identidad de su personaje. “Es una verdadera, verdadera lástima, porque muestra que no han visto la serie adecuadamente,” dijo Gunning. Ella y el mismísimo Gadd se encargaron en diversas conversaciones de repudiar la especulación con la identidad real de los personajes. “Ese no es el punto de nuestra serie”, argumentaron, con la esperanza de que el audiovisual sea recordado no por el morbo, sino como una invitación a reflexionar sobre el acoso. Gadd, de hecho, aseguró a la prensa que su idea jamás fue pintar a Martha como una villana, sino como una persona que necesitaba ayuda. “Recuerdo que cuando estaba pasando por eso y estaba siendo acosado, se sentía como si fuera implacable y como si estuviera en todas partes y sentía que mi vida no estaba funcionando realmente. Incluso ahí todavía tenía estas punzadas increíbles de sentir lástima por ella -recordó-; vi a una persona que estaba perdida por el sistema, en realidad. Vi a alguien que necesitaba ayuda y no la obtenía”.