Inundaciones en Brasil: “Sin adaptación climática, la tragedia seguirá ocurriendo”

Inundaciones en Brasil: “Sin adaptación climática, la tragedia seguirá ocurriendo”

Los eventos extremos serán más frecuentes, advierten expertos.

Inundaciones en Brasil: “Sin adaptación climática, la tragedia seguirá ocurriendo”
10 Mayo 2024

PORTO ALEGRE, Brasil.- Inundaciones históricas, récord de incendios forestales, olas de calor sin precedentes, sequías: los eventos extremos se harán más frecuentes en Brasil, advierten expertos.

El peor desastre climático de la historia de Rio Grande do Sul se cobró al menos un centenar de vidas y arrasó con la economía de ese estado agropecuario, el cual demorará meses e incluso años en recuperarse, según las autoridades, que hablan de la necesidad de “un plan Marshall” de asistencia.

Según Marcelo Dutra da Silva, profesor de Ecología de la Universidad Federal de Rio Grande, las variaciones climáticas extremas llegaron para quedarse y por eso Brasil debe planificar la reconstrucción de Rio Grande do Sul teniendo en cuenta cuáles son las zonas más seguras y resistentes a las variaciones climáticas extremas.

“Ciudades enteras tendrán que cambiar de ubicación. Es necesario alejar las infraestructuras urbanas de los entornos de mayor riesgo, que son las zonas más bajas, planas y húmedas, las zonas de ladera, las riberas de los ríos y las ciudades que están dentro de los valles”, le dijo a la cadena BBC Brasil.

Las últimas estimaciones sugieren que 155.000 personas se quedaron sin hogar debido a las lluvias que afectaron a la gran mayoría de los 497 municipios de Rio Grande do Sul.

La devastación fue tal que algunos parlamentarios, como el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, propusieron crear un “presupuesto de guerra”, similar al que se planificó durante la pandemia de covid-19.

El ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes, estimó que sólo reconstruir las rutas destruidas en el Sur costaría unos 200.000 millones de dólares.

El año pasado, Brasil fue escenario de 1.161 desastres naturales, más de tres por día en promedio. Ese es un récord desde que comenzaron los registros, en 2011, según el Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales.

La propia geografía brasileña explica en parte esa vulnerabilidad, con regiones que se inundan en el sur y otras que sufren reiterados períodos de sequía, como la semiárida del este. También incide el fenómeno natural de El Niño.

Pero debido al progresivo calentamiento del planeta, los acontecimientos extremos o raros “son cada vez más frecuentes y más extremos, y es de esperar que eso continúe”, dijo José Marengo, coordinador de investigación del Cemaden, a la agencia francesa AFP.

Predicciones ignoradas

El cambio climático “ya no es más un tema de discusión científica: salió de los libros y se hizo realidad”, declaró Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, que integran más de un centenar de organizaciones ambientalistas y de investigación.

Las precipitaciones extremas en Brasil causaron el año pasado al menos 132 muertos y más de 9.000 heridos, mientras unas 74.000 personas perdieron sus hogares, según el Cemaden. Los daños materiales se estimaron en más de 1.000 millones de dólares.

En Rio Grande do Sul, el balance probablemente será peor que en todo 2023: el saldo preliminar de las inundaciones reporta 100 muertos y 130 desaparecidos. La Amazonia, la mayor selva tropical del planeta, sufrió además el año pasado una sequía histórica.

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