Un sondeo en las redes sociales inspirado en la serie “Felices los 6” (Max) expuso que el poliamor es observado con cierto escepticismo y rechazo por los jóvenes tucumanos. Esta encuesta informal de LA GACETA en la que participaron 50 chicos tucumanos de género indistinto de entre 18 y 30 años determinó que el 82% “no está de acuerdo con las relaciones poliamorosas". "Estamos socialmente chipeados para negarla", observó una de las chicas que participó del sondeo.
"Felices los 6" llegó a las pantallas de streaming para desafiar tabúes y romper barreras. Protagonizada por Nicolás Furtado (conocido por su papel como “Diosito” en El Marginal) y Delfina Chaves ("Máxima", la serie), la serie narra la historia amorosa de Damián y Carolina, dos jóvenes que pretenden construir un vínculo con el poliamor como principal desafío. Él, integrante de un grupo de amigos ortodoxo y monógamo, se enamora de un “flechazo”. Ella, por otro lado, disfruta de su libertad conviviendo con Pato, Trinidad, Lautaro y Gonzalo.
Si bien se trata de una comedia romántica, la propuesta aborda mediante el humor las diversas emociones que deben atravesar los personajes mientras intentan formar una relación. La atracción, los celos, la libertad y las inseguridades se apoderan de los protagonistas invitando al espectador a reflexionar sobre diversas formas de amar. A los pocos días de su estreno, "Felices los 6" despertó polémica en las redes sociales y reinstaló una conversación que tuvo su auge algunos años atrás.
En contraposición a una relación monogámica tradicional, el poliamor propone un vínculo erótico y estable entre varias personas con el acuerdo y el conocimiento de todas ellas. Quienes se identifican con las relaciones poliamorosas no creen que la conexión sexual, afectiva y racional se deba dar de manera exclusiva con una sola pareja, sino que se puede generar con múltiples personas que se complementan entre sí.
Si bien esta manera de vincularse afectivamente fue impulsada mayormente por las nuevas generaciones, en Tucumán se la mira con un dejo de desconfianza. “Monogamia o bala”, dijo con humor la joven Ivanna Silva al contestar la encuesta. Luego agregó: "no confío en la poligamia. Una relación con una sola persona ya es complicada en términos de brindar tiempo y atención de calidad, no me imagino con varias al mismo tiempo”.
Otra de las jóvenes destacó la dificultad que conlleva manejar los celos y las inseguridades propios del poliamor. “Siento que hay que tener una autoestima muy alta para no sentirte inferior respecto de las otras personas de la relación. Para mí no hay nada como formar un vínculo con alguien único, y como saber que eso es privado e irrepetible”, afirmó.
No querer el poliamor no significa rechazar que a otros sí les guste y lo practiquen. Los jóvenes tucumanos aceptan que otros se hallen a gusto con este tipo de relaciones. “No comparto la idea, pero cada quien es dueño de manejar su vida como desee”, advirtió uno de los encuestados.
Julieta Reyes, otra de las chicas tucumanas que intervinieron en el sondeo, analizó que el poliamor es la opción más óptima que tiene la sociedad moderna para vincularse afectivamente. “Es la manera que mejor se adapta a los tiempos que vivimos. Creo que la gente no está lista para tener esta conversación: es una alternativa que existe, pero estamos socialmente chipeados para negarla”, enfatizó.