Trump tuvo que escuchar callado a una ex actriz porno

Trump tuvo que escuchar callado a una ex actriz porno

Stormy Daniels describió su encuentro sexual de 2006. El ex presidente está acusado de desviar U$S130.000 para comprar su silencio.

TESTIMONIO. Daniel contó cómo fue esa noche con Donald Trump. TESTIMONIO. Daniel contó cómo fue esa noche con Donald Trump.
09 Mayo 2024

NUEVA YORK, Estados Unidos.- Era el cara a cara que más esperado del juicio contra Donald Trump: un testimonio de gran importancia jurídica y contenido sexual. El ex presidente de Estados Unidos, que siempre se ha jactado de estar al mando, tuvo que guardar silencio y escuchar a una ex estrella porno describir en público un encuentro de alcoba que según él nunca ocurrió.

La ex actriz de cine porno Stormy Daniels, en el centro del caso que ha sentado en el banquillo de la justicia a Trump, describió su encuentro sexual de 2006 que precipitó el juicio al ex presidente.

Trump, de 77 años, está acusado de falsificar 34 documentos contables para ocultar el pago de 130.000 dólares destinado a comprar el silencio de Daniels, en la recta final de las elecciones de 2016, que el magnate republicano ganó frente a Hillary Clinton.

Trump hizo pasar el pago a la ex actriz, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, como gastos legales de su entonces abogado personal Michael Cohen, que había adelantado el dinero de su bolsillo, a través de la empresa familiar Trump Organization.

La fiscal Susan Hoffinger convocó a Daniels, ante la impasible mirada del magnate, flanqueado por sus abogados en la sala del tribunal de Manhattan.

Nerviosa, la testigo contó cómo conoció a Trump en un torneo de golf cuando tenía 27 años y trabajaba en relaciones públicas de la empresa de cine porno Wicked Entertainment. “Sabía que era mayor, probablemente mayor que mi padre”, dijo Daniels.

“El señor Trump dijo que quería cenar conmigo”, refirió la testigo que relató cómo llegó a la suite del hotel, “tres veces más grande que mi apartamento”, donde en una de las habitaciones la esperaba el magnate con flores y en pijama de seda, que después cambió por una camisa y un pantalón. Daniels contó que fue al baño y que cuando regresó, Trump “estaba en la cama” en calzoncillos y remera.

De ser declarado culpable por el jurado popular que sellará su suerte, el republicano podría ser condenado incluso a la cárcel, aunque ello no impedirá que asuma la presidencia si gana en noviembre a su actual rival, el presidente Joe Biden, a quien culpa por estar sentado en el tribunal de Manhattan en lugar de haciendo campaña.

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