Si bien la mayoría suelen ser benignas, la aparición de verrugas en la piel generan muchas consultas en los dermatólogos. Cuando aparecen en la cabeza, estas pueden generar incomodidades, tanto molestias físicas como un fastidio visual por su tamaño, color o forma. ¿En qué casos estas verrugas representan un peligro?
Según explican los profesionales de la salud, las verrugas son una lesión de la piel provocada por una infección del virus del papiloma humano (VPH), aunque pueden ser diferentes entre una persona y otra porque hay muchos subtipos dentro de este virus.
Si tocamos mucho una verruga y la rompemos, hay que ir con mucho cuidado. En el caso de tocarnos otra parte del cuerpo con los dedos infectados, podemos provocar que aparezca una nueva verruga. Y la cabeza es una de las partes que más nos solemos tocar en nuestro día a día.
También hay que ir con cuidado a la hora de compartir objetos de higiene personal, como toallas, peines o rulos, ya que las verrugas en la cabeza se pueden contagiar tanto por el contacto directo con una persona como por el contacto indirecto.
¿Son peligrosas las verrugas en la cabeza?
Según consigna el sitio Tu Médico, las verrugas vulgares suelen tener un color rosáceo o blanquecino y tener forma de coliflor o redondeada. En estos casos, no tienen ningún peligro para la salud.
En cambio, si ocurre alguna de estas situaciones, podría tratarse de una verruga peligrosa:
- La verruga aumenta de tamaño.
- Cambia de color o textura.
- Sale sangre por la verruga.
- Te duele.
- Te provoca picazón.
- Sufres otros síntomas de infección, como secreción de pus o fiebre.
¿Cómo quitar las verrugas en la cabeza?
Lo más recomendable es visitar a un dermatólogo para determinar si es una verruga vulgar o si tiene que hacer una biopsia para saber si puede estar relacionada con una enfermedad, como por ejemplo un cáncer.
Lo habitual en una verruga común en la cabeza es aplicar un tratamiento de crioterapia para eliminarla. Algunos productos de farmacia como pomadas o parches también lo eliminan casi de inmediato.
Incluso sin hacer nada, una verruga benigna puede llegar a desaparecer pasados unos meses o un poco más de un año, cuando el virus muere por sí solo. En caso de que la verruga fuese muy grande, se puede extirpar con una pequeña cirugía o realizar un tratamiento láser.
Existen tratamientos caseros muy extendidos, como por ejemplo los relacionados con ajo o vinagre, pero no son recomendables, ya que existe el riesgo de provocarte una quemadura. Siempre consulta la aparición de una verruga con un dermatólogo y sigue sus tratamientos.