Horror en Bahía Blanca: dejaron los cuerpos de cuatro ladrones que se electrocutaron frente a un hospital

Horror en Bahía Blanca: dejaron los cuerpos de cuatro ladrones que se electrocutaron frente a un hospital

Se investiga si los hombres recibieron una descarga de 33.000 voltios.

La policía inició la persecución al reconocer cuerpos en la caja de la camioneta La policía inició la persecución al reconocer cuerpos en la caja de la camioneta Foto: 24conurbano
07 Mayo 2024

Esta madrugada Bahía Blanca fue testigo de una persecución y un macabro hallazgo. Cuatro cuerpos sin vida y un hombre herido fueron abandonados en una camioneta Amarok en la puerta de un hospital. Se presume que los hombres fallecidos intentaban robar cables de alta tensión.

Durante las primeras horas del día, un vehículo empezó a ser seguido por un móvil policial cuando se reconocieron pies que sobresalían de la caja de la camioneta. Luego de dos horas de persecución, el conductor abandonó el vehículo frente al Hospital Municipal de Bahía Blanca.

Bahía Blanca: se cree que los cuatro hombres murieron electrocutados

Los hombres fallecidos fueron identificados como Facundo Uribe, de 32 años; Joaquín Acosta, de 18; Fernando Gallardo, de 25; y Federico Strick, de 28. Además, Emanuel Chamorro Sepúlveda, de 20 años -el quinto hombre en el rodado-, resultó herido y debió ser atendido por personal del centro de salud. Se encuentra internado en el hospital en condiciones estables.

La principal hipótesis apunta a que se trataba de una banda criminal organizada y dedicada al robo de cables. El conductor que llegó en la camioneta hasta el hospital fue capturado e identificado como Ángel Daniel Gallardo, de 66 años, padre de uno de los fallecidos.

El modus operandi del grupo de ladrones tenía al frente a Gallardo -padre-, que dejaba a los jóvenes para delinquir y luego volvía a buscarlos. También trascendió que otro hijo de Gallardo habría perdido una mano en un accidente similar.

Según los investigadores, los involucrados intentaban extraer cables de alta tensión y podrían haber recibido una descarga eléctrica de 33.000 voltios. El acto estaba siendo perpetrado en la Ruta 33, una zona donde son frecuentes este tipo de robos

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