Un hombre de 67 años fue encontrado sin vida el viernes a la tarde en el exterior de una casa, ubicada en Los Nogales, Tafí Viejo. La Fiscalía aseguró que se trató de un homicidio. Aunque todavía no tienen un móvil certero, los investigadores creen que el crimen ocurrió durante un asalto. Habría dos sospechosos.
Armando Norberto Castillo trabajaba hace aproximadamente siete años como cuidador de una casa finca construida en un lugar conocido como “Camino Viejo”, ubicado a casi cinco kilómetros de la comisaría de Los Nogales. Cuando el dueño del inmueble falleció -tres años atrás- su esposa decidió mudarse a Buenos Aires. Como la pareja no tenía familiares que pudieran hacerse cargo del inmueble, Armando -al ser una persona de confianza- quedó al cuidado del lugar, por lo que vivía allí.
El viernes a la siesta un vecino de la zona encontró al hombre tirado en el césped de la casa, boca abajo y rápidamente alertó la situación. Alrededor de las 17.45, el personal de la Fiscalía de Homicidios I, a cargo de Pedro Gallo, se dirigió hacia el lugar junto con el Equipo de Investigaciones Fiscales (ECIF) y efectivos de la División de Homicidios, comandados por la comisario Juana Estequiño.
Al llegar a la escena del crimen, los profesionales realizaron un reconocimiento médico del cuerpo de la víctima y señalaron que presentaba dos heridas punzocortantes, una en la cabeza y otra arriba de la cadera. Los peritos recolectaron las muestras para ser analizadas y los investigadores y el personal policial tomaron declaración a los vecinos del lugar.
“El motivo más certero que se maneja hasta ahora es que sería un intento de robo debido a que ya sucedieron anteriormente. En otras oportunidades robaron elementos que el hombre dejaba fuera del hogar, como una pala o un machete. En la zona hay otras fincas donde manifestaron que hay robos de ese tipo, no agresivos sino oportunistas, donde se llevan cosas que encuentran a mano”, le explicó Estequiño a LA GACETA. La comisario también indicó que no podían presumir que hubiera habido un altercado dentro de la vivienda ya que estaba en condiciones.
Para llegar a la casa hay que recorrer en subida un extenso camino de tierra. La vivienda no tiene a su alrededor otras construcciones; los vecinos más cercanos viven aproximadamente a 500 metros hacia abajo, en otra finca. El fondo de la casa da hacia un pastizal, que la separa de las vías del tren, ubicadas a 150 metros. Por esta razón, los investigadores creen que el o los atacantes podrían haber ingresado a la propiedad desde las vías y luego haber huido por el mismo camino.
Fuentes allegadas al caso, informaron que están a la espera de los resultados de las pericias y de la autopsia para determinar cuántos fueron los agresores y si la víctima intentó defenderse o si hubo algún enfrentamiento. Por lo pronto dejaron a dos custodias en el inmueble para proteger los elementos con pedido de secuestro, entre ellos un automóvil Chevrolet Corsa.
En primera instancia, la Fiscalía dispuso la aprehensión de una persona al notar que tuvo maniobras sospechosas durante la intervención de los profesionales, pero recuperó la libertad ayer al mediodía ya que no encontraron elementos suficientes para sospechar que podía estar comprometida en la causa. “Tenemos a más sospechosos, pero estamos aguardando al resultado y a la aprobación de algunas medidas”, advirtió una fuente policial.