Hacia una escalada de violencia generalizada en Medio Oriente

Por Carlos Duguech - Analista internacional

No es necesario ser experto en cuestiones bélicas para tener una idea de lo que se está gestando, desde diversos vértices, en lo que dió en llamarse “guerra entre Israel y Hamas”. Contendientes muy diferenciados por su origen y naturaleza. Uno, un país proclamado en parte de la “Palestina” del mandato británico, por imperio de la Resolución 181(II) de la ONU del 29 de noviembre de 1947. El otro contendiente no sólo no es un país sino que es un fragmento de lo que la ONU había destinado para la creación de un estado árabe, incluyendo Cisjordania en ese plan. A 77 años de esa resolución, que nunca se cumplió en plenitud, el panorama deviene en un caótico escenario donde la violencia adquiere protagonismo de todos los modos imaginables.

Un Irán teocrático islámico (chihista), con fuerte penetración en el armado de grupos violentos que tienen por objetivo dañar a Israel, se muestra a cara descubierta y no cesa de manifestar su interés en hacer desaparecer al Estado judío, pese a que ambos países conviven en la ONU como miembros plenos.

Efectos no deseados

Israel no advertía entre sus planes y estrategias bélicas en respuesta a los terroristas de Hamas en la Franja de Gaza -como lo viene haciendo desde el fatídico 7 de octubre- que, consecuentemente, se elevaría en muchos puntos del mundo un clamor por Palestina. Por aquello de “los dos estados”, tan meneado asunto de la política internacional.

Recientemente Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea de la UE, adelantó su opinión en el sentido de que es dable esperar que varios países de la conformación regional manifiesten su reconocimiento al Estado palestino a fines de este mes.

Sin embargo. el primer ministro Benjamin Netanyahu se manifestó en el sentido de que el reconocimiento unilateral de un Estado palestino le resultaría a Hamas como un verdadero logro. En este contexto de guerra desigual entre Israel y Hamas, se han desarrollado como hongos -particularmente en los campus- los universitarios que se expresaron en favor de Palestina. Las fuertes protestas por el sufrimiento al que es sometido el pueblo de la Franja de Gaza se reiteran en Francia, EEUU, Gran Bretaña, Australia y otros países.

Las manifestaciones en EEUU muestran escenas que recuerdan las protestas por la guerra de Vietnam. Y lo peor para Israel: los efectos no deseados de un renovado “antisemitismo” entroncado en el eje de la protesta de los universitarios. Es la desvalorización del sentido de la protesta, que de ese modo pierde entidad.

Sin embargo hay una opinión deliberadamente silenciada en los medios y, particularmente, desde el gobierno israelí. Es la que expuso ante la Asamblea General de la ONU el ex primer ministro que precedió a Netanyahu, Yair Lapid, hoy en la oposición. Sus palabras, en septiembre de 2022: “un acuerdo con los palestinos, basado en dos Estados para dos pueblos, es lo correcto para la seguridad de Israel, para la economía de Israel y para el futuro de nuestros hijos… A pesar de todos los obstáculos, todavía hoy una gran mayoría de israelíes apoya la visión de esta solución de dos Estados. Yo soy uno de ellos”.

Gastos de la guerra

En el anuario 2023 del SIPRI (sus siglas en inglés) el Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación de la Paz enfatiza que la guerra de Rusia contra Ucrania sumada a los distintos conflictos en el mundo han generado un incremento notable en el gasto militar en el mundo desde 2009. Los gastos en armas elevaron los registros convirtiéndolos en cifra record de 2,44 billones de dólares. Dineros que se queman mientras matan y destruyen en gran escala.

“Bi” y “multipolaridad”

En los extremos del mundo bipolar tensionaban por la primacía tanto los EEUU como la ex-URSS que, de ser “aliados” en la Segunda Guerra Mundial pasaron a ser contendientes virtuales. En el escenario de la “guerra fría” se enfrentaban en “guerras por procuración”. Cada parte escondía la mano, empero a sus respectivos protegidos lo proveían de todo el apoyo, casi entre las sombras, pero no podían del todo ocultar las evidencias. Casi que ni les hacía falta un cartel que dijera, en cada caso, quién era el sponsor.

Desmembrada la URSS en los últimos días de 1991, los EEUU dan el paso aparentemente definitivo, entonces, de ser la única superpotencia mundial. En lo militar, aunque va de suyo que coincide en lo económico. En este tiempo comparten el liderazgo mundial como superpotencias (tanto en lo económico como en lo militar) los EEUU, China y Rusia.

En lo puramente económico la escala se dibuja con EEUU a la cabeza seguido de muy cerca por China. Más distantes Alemania, Japón, India, Gran Bretaña, Francia, Italia, Brasil y Canadá. Claro es que algunos de estos sacudirán ese tablero con el crecimiento de sus respectivas economías, como India. Y aunque no está en la lista precedente, Indonesia.

Esta multipolaridad incidirá en el equilibrio pero ello no implicará que disminuirán los conflictos geopolíticos. Hasta podría decirse que se sufrirán incrementos y que abundaran las tan temidas hipótesis de conflicto. ¿Por qué? Simplemente porque son la antesala de los conflictos. Su perverso marketing para mejorar los dividendos de la “inversión” en armamentos.

El único desarme posible

Casi siempre el “desarme” se concentraba como un específico asunto que solamente involucraba a lo nuclear. Es imposible un acuerdo entre Estados en los que limiten sus armas tradicionales dispuestas para la defensa. En lo atinente a los arsenales nucleares, las consideraciones van más allá de las necesidades de equilibrio entre los países frente al conocimiento que se tiene de los efectos masivos e incontrolables de tales armas. El temido “invierno nuclear” no sabe de fronteras y ese es el punto. Acordar un “desarme nuclear” como una decisión de supervivencia de la Humanidad -exactamente de eso se trata- es posible. Pero sólo en la medida de aplicar un vasto plan de reconversión industrial que permita que en un plazo adecuado las industrias ligadas a los componentes de las armas nucleares vayan reconvirtiéndose en productoras de otros bienes, con los mismos presupuestos del Estado al que proveen.

Premio a periodistas

Los periodistas que están cubriendo la guerra en la Franja de Gaza fueron galardonados por la Unesco con el Premio Mundial de la Libertad de Prensa. “Tenemos una enorme deuda con su valentía y su compromiso con la libertad de expresión”, expresó Mauricio Weibel, presidente del jurado.

¡Made in China!

Billetes argentinos de $10.000 impresos en China llegarán pronto al país. Fueron encargados por el Banco Central a la imprenta del estado de China “Banknote Pinting and Minting Corporation”. Pronto se recibirá de EEUU otra partida de billetes de $10.000, que por primera vez los provee una empresa privada; Crane Currency. Datos significativos de la política internacional poco difundidos.