Por Daniel Alfredo Coronel
05 Mayo 2024
Foto: Daniel Coronel / La Gaceta
Son contados con los dedos de la mano los partidos en los cuales los neutrales pueden disfrutar del espectáculo que es un duelo de hinchadas. En el Madre de Ciudades hubo una excepción a la regla, que extrañamente no se puede vivir fin de semana a fin de semana, pero sí en duelos de eliminación directa, ya sea por Copa de la Liga o Copa Argentina. Los parámetros que tienen las autoridades de AFA y Liga Profesional para decidir cuando sí y cuando no, son por lo menos extraños.
Este cruce entre Vélez y Estudiantes en UNO o en José Amalfitani, en una fecha común y corriente de Liga Profesional, se jugaría sólo con público local. En Santiago del Estero, a más de 1.000 kilómetros de sus localías, se jugó con hinchas de ambos bandos y en una final y fue una fiesta.
A medida que las tribunas se fueron poblando y expectativa iba en aumento, los hinchas comenzaron a ponerle calor a la fría siesta santiagueña. El DJ fue el que se lució en ese momento. Instalado a metros del banco de Estudiantes, consola en mano fue haciendo la lectura del momento, seleccionando las canciones que las hinchadas suelen tener re-versionadas y fue subiendo y bajando el volumen cuando la situación lo ameritaba.
En donde no falló y estuvo más atento, fue cuando todo el estadio cantó contra el presidente de la AFA, Claudio Tapia. “Chiqui Tapia botón, Chiqui Tapia botón, sos un hijo de p… la p… madre que lo parió…”, inmediatamente empezó a sonar Mariposa Tecknicolor de Fito Páez, para tapar los cánticos de los hinchas.
También pareció exagerado los controles que hubo para la prensa, entre policías y personal de prensa de la Liga Profesional estuvieron muy rigurosos con las filmaciones. “Está prohibido filmar y sacar fotos”, repetían insistentemente y hacían bajar cada celular que se elevaba en zona de pupitres. Se entiende que por una cuestión de derechos, no se pueden filtrar imágenes durante el partido, pero que no se entendió la prohibición en la previa.
En el entretiempo hubo una pausa en la fiesta. La noticia del fallecimiento de César Luis Menotti llegó a los pocos minutos de iniciada la final y por eso el minuto de silencio en memoria del ex entrenador de la Selección argentina fue muy respetado, pero antes del segundo tiempo. Atípico, pero más que válido.
Cuando la pelota comenzó a rodar, la fiesta en las tribunas continuó. Los simpatizantes de Estudiantes, durante varios tramos del partido, cantaron en contra de los jugadores velezanos luego del abuso sexual grupal por parte de integrantes del plantel de Vélez en Tucumán.
El ida y vuelta en lo minutos finales fue de película, luego de la expulsión de Fernández, el Madre de Ciudades se convirtió en una caldera, pero con supremacía velezana, quienes entendieron que la única manera de contener los embates del “pincha”, era con aliento.
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