San Martín de Tucumán se quedó sin creatividad y los goles quedaron demasiado lejos

Sin ideas, la posesión se vuelve un recurso ineficaz y una vez más eso quedó retratado en La Ciudadela. San Martín intentó ser el protagonista. Tomó la iniciativa y dominó el ritmo en gran parte del partido. Tal fue así que el ímpetu para quebrar el cero no faltó. Sin embargo, la falta de claridad en los últimos metros volvió a pasar factura y por eso volvió dejó puntos en el camino. Claro, porque el empate sin goles frente a All Boys dejó un sabor amargo para los simpatizantes.

La falta de profundidad es un déficit que viene acompañando a San Martín en gran parte de la temporada. Como si siempre le faltara la pincelada final para terminar la obra que se materialice en un grito de gol. Un problema que parece no tener soluciones inmediatas. Así, San Martín no pudo doblegar al “albo”, que se limitó a aplicar una fórmula idéntica a Guillermo Brown: replegarse en defensa y aguantar el resultado. Una postura que el “santo” sigue sin poder quebrar como local.

La baja de nivel de Juan Cuevas es uno de los puntos por los que San Martín no pudo hacer la diferencia de local. El volante no mostró ninguno de los atributos que lo hizo destacarse en las primeras fechas. Como si hubiese perdido la creatividad que lo posicionó como el generador de juego del ataque, cada vez es más previsible para los rivales, que tienen estudiado a la perfección su juego. Así fue que no pudo filtrar ninguna pelota hacia Lautaro Fedele y Junior Arias.

Tampoco se puede pasar por alto la performance dispar de Gustavo Abregú y Leonardo Monje. El paulistano se siente más asentado en el mitad de la cancha con gran sacrificio a la hora de la marca, mientras que el ex Instituto mostró un versión desmejorada de su juego. Estuvo errático y dubitativo a la hora de la toma de decisiones y tampoco encontró caminos para ser el eslabón entre el medio y el ataque. Así, la composición del medio sigue siendo un reto a superar por el DT.

Párrafo aparte para los delanteros. Obligado por la imprecisión y la falta de construcción de jugadas,  Arias tuvo que salir de su posición para tener contacto con la pelota. Motivo por el que el arco de Lisandro Mitre le quedó demasiado lejos.

Una situación similar tuvo Fedele. El extremo intentó ir hacia adelante. Aunque, en contrapartida, sigue sin encontrar un socio por la banda derecha. En consecuencia, no pudo hacer pesar el desequilibrio por ese sector. Tampoco pudo aprovechar la ocasión más clara. Tras un pase rasante de Nahuel Banegas, el ex Defensa y Justicia no logró empujar la pelota con el arco a placer. Igual, San Martín no tuvo muchas más ocasiones de peligro. Con el paso de los minutos, empezó a caer en los nervios y perdió el control del partido. Por fortuna, las tapadas de Darío Sand aparecieron para rescatar aunque fuera un punto. El arquero volvió a tapar pelotas claves sobre el final del partido (lleva seis partidos invicto) y fue el responsable de que San Martín rescatara un punto que lo deja por ahora como único líder. Flores volvió a reprobar el examen. Dejó pasar una nueva chance como local y sigue sin convencer desde el juego. Pese a mantenerse en la cima, el “santo” está obligado a corregir varios aspectos que lo dejaron sin el premio mayor.