04 Mayo 2024
DATO. Las deyecciones ganaderas son ricas en nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio), micronutrientes y materia orgánica lentamente biodegradable o refractaria a la degradación (lignina).
El CEO de Ecofert Bio SL, el tucumano Roberto Estéfano Lagarrigue, brindó la disertación “El arte de convertir las deyecciones ganaderas en fertilizantes orgánicos” en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
De la actividad, que estuvo organizada por el director del área Industrial de la Eeaoc, Marcelo Ruiz, participó un público diverso compuesto por profesionales del sector agropecuario.
Lagarrigue compartió su vasto conocimiento y experiencia en la generación de fertilizantes para la agricultura orgánica, destacando la importancia y el potencial de aprovechar los residuos de la ganadería para la producción de aquellos.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano las innovadoras técnicas y tecnologías desarrolladas por esta empresa, con ejemplos concretos de su aplicación en diferentes contextos agrícolas alrededor del mundo.
La conferencia no solo proporcionó información valiosa sobre prácticas más sostenibles ambientalmente, sino que también sirvió como un espacio de intercambio de ideas entre los participantes.
El especialista comentó que las deyecciones ganaderas y el digestato de estas utilizadas para la producción de biogás son ricas en nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio), micronutrientes y materia orgánica lentamente biodegradable o refractaria a la degradación (lignina). Estos compuestos, que no se transforman en biogás, son básicos para mantener la fertilidad de los suelos agrícolas, lo que confiere al digerido un valor agrícola indudable.
Así mismo, tanto las deyecciones ganaderas en sí como su digestato contienen una concentración elevada de nitrógeno amoniacal cuyas pérdidas por volatilización deben evitarse. El amoniaco es una relevante materia prima de una extensa industria química y de los fertilizantes nitrogenados y su producción se basa en recursos no renovables.
“En Europa se producen anualmente unos 1.400 millones de toneladas de deyecciones ganaderas, de las cuales unos 127 millones de toneladas de purines de cerdo, con un contenido del orden de 7 a 10 millones de toneladas de nitrógeno (N), orgánico y amoniacal y solo el 52% se aprovecha como nutriente para cultivos, mientras que el resto se pierde, principalmente por volatilización de NH3. El valor fertilizante de las deyecciones es indudable, pero en zonas de elevada densidad ganadera, excedentaria en nutrientes, deben implantarse procesos de transformación que permitan la recuperación de estos nutrientes y facilitar su transporte a zonas con mayor demanda de fertilizantes”, explicó.
Se utiliza el sistema Ammoneva- Beta para dar soluciones en el tratamiento de digerido provenientes de plantas de Biogás y en el tratamiento de deyecciones ganaderas reduciendo el impacto ambiental, mejorando la huella hídrica obteniendo agua osmotizada y valorando los residuos, obteniendo bio fertilizantes (sólidos y líquidos).
El proceso consiste en una primera doble separación de sólidos gruesos de 450 y 25 micras que se destinan a compostaje; luego una precipitación de sólidos finos con ayuda de productos químicos y por último un sistema de membranas de las que se obtiene, por un lado, agua de excelente calidad, como se demuestra en los análisis de control diario y por otro, una solución de nutrientes que puede concentrarse hasta el estado de polvo por evaporación.
En resumen, la disertación de Lagarrigue en la institución fue un evento enriquecedor que impulsó la reflexión sobre el manejo de los desechos ganaderos y su potencial transformación en recursos beneficiosos para la agricultura y el medio ambiente. “Con conferencias como esta, la Eeaoc continúa cumpliendo su compromiso de impulsar el desarrollo sostenible y contribuir al progreso del sector agrícolaganadero en la región y más allá”, resaltó Eugenio Quaia, Coordinador del proyecto Estudios Ambientales de la Eeaoc.
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