Las novedades del género del terror para hoy pasa por dos expresiones y territorios narrativos diferentes.
Fiona es la encargada del histórico parque de diversiones de Liseberg; situado en Gotemburgo, Suecia, se inauguró en 1923 y es la feria más grande de Escandinavia por lo que atrae a más de tres millones de visitantes por año. Le toca ocuparse de unos antiguos amigos de la escuela secundaria que han ganado una visita exclusiva en la noche de Halloween: tendrán para ellos solos las numerosas atracciones a su disposición. Pero todo se convierte rápidamente en una pesadilla cuando se dan cuenta de que no están solos en el lugar, sino que empiezan a ser confontados por sus pecados del pasado, con toques sobrenaturales.
Solo haciendo frente a lo que hicieron podrán sobrevivir en “Horrorland”, una producción sueca de terror dirigida por Simon Sandquist (responsable de “Posesión” y del corto “Victor”, nominado al Oscar), con referencias al cine de los 80 y actuaciones de Emil Algpeus, Michael Brolin y Sandra Caraan.
Estados Unidos en los 80
En “Amor, mentiras y sangre”, todo transita de un modo más natural pero igualmente siniestro. Lou es la directora de un gimnasio solitario de Nuevo México que se enamora perdidamente de Jackie, una fisicoculturista ambiciosa adicta a los esteroides, que hace un alto mientras se dirige a Las Vegas para perseguir su sueño ganando una competencia.
Su relación pronto conduce a la violencia cuando se ven arrastrados a lo más profundo de una red criminal familiar, con presiones psicológicas y ataques concretos en medio de una feroz venganza en una ciudad casi olvidada.
La película es dirigida por la británica Rose Glass, protagonizada por Kristen Stewart y Katy O’Brian, y con Ed Harris, Dave Franco, Jena Malone y Anna Baryshnikov en el elenco de este thriller romántico ambientado a fines de la década del 80, con el cierre de un ciclo social y político en el Estados Unidos ultraconservador, estrenado con elogios en el Festival de Sundance y de amplio recorrido por eventos internacionales en especial en el circuito queer y LGBT.