Pablo Vicó es uno de los nombres del momento en el fútbol argentino. El entrañable DT dejará su cargo en Brown de Adrogué, el club de sus amores, después de 15 años, un ciclo que es récord para el deporte local. En el medio, debió enfrentar situaciones complicadas; sobre todo, un trágico hecho familiar en 2015.
En febrero de ese año, su hijo Cristian se dirigía a su trabajo en su camioneta cuando fue embestido por un auto en el que se movilizaban cinco delincuentes que habían salido de robar una vivienda. Tras agonizar cinco días, falleció. Al poco tiempo, Pablo sufrió un infarto.
“Estuve cinco días en terapia. No me daba cuenta, pero fue algo muy grave. Cuando apoyás la cabeza en la almohada sufrís; sufrís mucho. La pérdida de un hijo es durísima”, había contado Vicó en 2022, en un diálogo exclusivo con LA GACETA.
“La vida está hecha para que te vayás vos, no tu hijo. Estuve con psicólogos, con psiquiatras y hasta el día de hoy tomo 12 pastillas por día para el corazón; seis a la mañana y seis a la noche. Pero no me recuperé nunca. Igualmente sé que debo darle para adelante, ya nos reencontraremos de nuevo algún día”, agregó el DT, que este viernes, tendrá su último partido al frente del “tricolor”, visitando a Estudiantes de Río Cuarto.
Pablo Vicó deja Brown de Adrogué: la histórica racha que se corta con su salida
Este viernes, el duelo entre Estudiantes de Río Cuarto y Brown de Adrogué, por la fecha 14 de la Primera Nacional, no será un partido más. Es que será el último encuentro de Pablo Vicó como DT de Brown, cortando una racha histórica.
Vicó, uno de los personajes más queridos del fútbol del ascenso, donde tuvo una etapa como jugador, trascendió por su largo período como entrenador del “tricolor”. Con su salida este fin de semana, serán, en total, 15 años en su cargo, tras haber llegado al club en 2009.
Un período histórico: es el ciclo más extenso de un DT en un mismo club en toda la historia del fútbol argentino.
Con 68 años, Vicó dejará, tras 546 partidos, el club al que logró ascender en dos oportunidades a la Primera Nacional, categoría en la que juega desde 2016 ininterrumpidamente. Aunque “Don Ramón”, como se lo conoce, no podrá alejarse demasiado de Brown: su casa está debajo de la concentración del plantel, a solo 75 pasos del estadio, que tiene una de sus tribunas con su nombre.