30 Abril 2024
Luego del pico de inflación de 25,5% en diciembre, el costo de vida regresó a la senda de un dígito mensual en abril, según estimaciones privadas. La última vez que el indicador oficial se ubicó por debajo de las dos cifras data de octubre del año pasado, cuando marcó 8,3% en un contexto de fuerte control de precios.
El proceso de desinflación se aceleró a partir de enero (20,6%), sorprendió en febrero (13,2%) y comenzó a enlentecerse en marzo (11%). La tesis del Gobierno es que el descenso de la dinámica inflacionaria responde al paso de la motosierra y la licuadora por las cuentas públicas así como al "saneamiento" del balance del Banco Central y el abandono del financiamiento de la autoridad monetaria al Tesoro vía emisión monetaria.
Economistas de distintas vertientes suman al combo del oficialismo la magnitud de la recesión que deprime la demanda interna y obliga a las empresas a recalcular los valores a los que ofrecen sus productos o servicios y al crawling peg (microdevaluaciones diarias) de 2% por mes fijado por el BCRA. Este actúa como un ancla cambiaria que mantiene a raya las expectativas de una devaluación futura.
Inflación de abril, en un dígito tras cinco meses
A propósito de la inflación de abril, la fundación Libertad y Progreso aseguró que su Índice de Precios al Consumidor (IPC) arrojó un aumento de 8,4%, desacelerándose 2,6 puntos porcentuales respecto a la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en marzo.
"De esta manera, en los primeros cuatro meses del año el IPC acumula una suba de 64,4%. La variación interanual alcanza el 287,8%, similar al dato del mes anterior. A su vez, la inflación núcleo marcó una fuerte desaceleración respecto al dato de marzo, llegando a 4,4%, alcanzando su menor variación mensual desde enero de 2022, según los datos oficiales. Por su parte, los regulados manifiestan una suba cercana al 18%", detallaron.
A la vez, remarcaron que el IPC de abril "deja un arrastre de 1,0 puntos porcentuales para mayo, unos 0,8 puntos menos que en marzo". En cuanto a mayo, aventuraron un indicador en torno al 7% con una núcleo -no tiene en cuenta estacionalidad ni factores exógenos- moviéndose en torno al 5% mensual.
Para la consultora C&T, el Gran Buenos Aires (GBA) acusó una suba de 8,7% a lo largo del cuarto mes de 2024, en línea con la tendencia a la baja del primer trimestre. La variación interanual medida por la firma alcanzó el 298,1% y los analistas plantearon que la marcha atrás de las prepagas con los aumentos de las cuotas (entre 20% y 26%) tendrá un impacto de 1,5 puntos porcentuales menos en la medición de abril.
"Como ha ocurrido en febrero y marzo, estimamos que la inflación a nivel nacional será menor que en GBA por el mayor impacto de las tarifas. Luego del mayor incremento en la primera semana del mes, en la que se computa el impacto de alzas de precios regulados (gas, agua y educación), el IPC C&T registró variaciones semanales prácticamente nulas en las tres semanas siguientes", precisaron.
Y acotaron: "A su vez, la inflación núcleo, que deja de lado precios regulados y estacionales, fue de 6,9% en el mes, la menor desde julio del año pasado. El rubro de mayor peso, alimentos y bebidas, subió 6,8% en el mes, con gran predominancia de panificados, carnes y lácteos".
Desde LCG, sostuvieron que "asumiendo que en la última semana de abril la suba de precios de los alimentos se sostiene en 0,7% semanal, el mes cerraría con un aumento promedio del 3,2%".
"Esto impone 1 puntos porcentuales de inflación, a los que habrá que sumarle la incidencia de los aumentos de gas (+211%, 0,8 pp) y de electricidad (+181%, 3,4 pp) en este mes. Nuestra proyección de inflación minorista para abril se ubica en torno a 9% mensual, perforando los dos dígitos por primera vez en 5 meses", establecieron los consultores.
Por su parte, Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, detectó dos semanas seguidas de deflación en alimentos y productos de cuidado personal en el mes que llega a su fin, una clara señal de que las remarcaciones hacia arriba se morigeraron en las grandes superficies comerciales.
"Hay muchos peros porque nuestra canasta no es idéntica a la del INDEC y la muestra de comercios es más chica, pero aún así en los últimos meses los alimentos que medimos tuvieron trayectoria bastante similar a la de los subíndices de alimentos del índice de la Ciudad de Buenos Aires y la del INDEC para el Gran Buenos Aires", dictaminaron y anticiparon una inflación de entre 9% y 10%.
Según los economistas de EcoGo, los precios subieron un 9,1% después de un marcado descenso de los productos alimenticios. "La suba en la proyección respecto a la semana previa responde a la homologación de la paritaria de encargados de edificios, que contempla los meses de enero a abril. Este número no contempla la caída en los precios de las prepagas", explicaron.
Por último, la consultora Invecq también midió una desaceleración inflacionaria en abril. El IPC elaborado por la consultora del economista Esteban Domecq indicó que la inflación se ubicó en 9,5% mensual, una caída de 1,5 puntos porcentuales respecto a la medición del mes previo.
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