La aparición de lunares negros o puntos rojos en la piel es muy común en personas de todo el mundo. No obstante, los dermatólogos hacen hincapié en la importancia de prestar atención a la evolución de estas formaciones para evitar enfermedades complejas. Una de ellas es el melanoma, un cáncer de piel muy peligroso.
Como sucede con cualquier otro tipo de cáncer, cuanto antes se detecte, más fácil será su recuperación. Así como un lunar puede convertirse en un tumor maligno, una mancha podría llegar a generar cáncer de piel. Por ello, conviene tomar todas las precauciones posibles, como acudir a un especialista de inmediato.
¿Dónde suelen aparecer los lunares malignos y melanoma?
La mejor solución para descubrir a tiempo un melanoma o cáncer de piel es someternos a una revisión médica periódica, al menos, una vez al año. Ten en cuenta que solemos exponernos con bastante frecuencia a los rayos solares, y también es importante saber si han habido casos cercanos en nuestra familia de lunares cancerígenos o cáncer de piel.
Y es que, uno de los tipos de cáncer de piel más comunes, es el melanoma maligno, de hecho, es el más peligroso de todos. En este aspecto, las mujeres tienen que prestar especial atención a sus piernas, mientras que los hombres deben estar atentos a su tronco y las plantas de los pies. Si se observan lunares rosas o extraños en estas zonas, acuda al médico lo antes posible.
En cuanto al Carcinoma, este tipo de cáncer de piel también es muy frecuente, y suele aparecer en zonas como el rostro, orejas, cuello, cuero cabelludo e incluso el dorso. Esto es debido a que son las partes que suelen estar más expuestas a la luz solar.
Lunares malignos o melanoma. ¿Cómo identificarlos y tratarlos?
Alrededor del 75 % de los españoles nunca han acudido a un dermatólogo para revisar sus lunares, lo que significa que la gente todavía no se ha concienciado de la importancia que supone la prevención para la salud.
Aunque no hayas visitado nunca a un dermatólogo, deberías llevar a cabo una revisión periódica de cada lunar de tu cuerpo. Para ello, los especialistas recomiendan la regla del ABCDE:
- Asimetría: cuando una mitad del lunar es distinta a la otra.
- Bordes: cuidado si no son irregulares ni precisos.
- Color: si presenta tonos diferentes.
- Diámetro: el diámetro del lunar es mayor de seis milímetros.
- Evolución: cambia de color y forma con el tiempo, aparece picor o sangrado.
En caso de que alguno de tus lunares presente alguna de estas características, acude a un dermatólogo para que proceda a su evaluación inmediatamente.
Personas propensas a los lunares malignos
Los puntos rojos en la piel, los lunares rosas, negros y otras manchas podrían evolucionar hasta convertirse en un melanoma o cáncer de piel. Esta afección puede aparecer por muy diversas razones, pero existen determinados factores que podrían aumentar las posibilidades de sufrir cáncer de piel:
- Antecedentes: tener algún familiar directo que haya sufrido cáncer de piel.
- Genética: las personas con el cabello rubio, pecas, y piel y ojos claros, son más susceptibles a padecer cáncer de piel.
- Clima: también serán más propensas a sufrir cáncer de piel las personas que viven en zonas muy calurosas y con mucho sol.
- Lesiones previas: presencia de muchos lunares irregulares.