El Gobierno de Javier Milei consiguió aprobar en general la nueva versión, más acotada, de la Ley Bases, que incluye una reforma laboral. La votación en general obtuvo 142 votos a favor, 106 rechazos y 5 abstenciones. Pero, ¿cómo votaron los representantes tucumanos?
Los dos representantes de Unión por la Patria, Pablo Yedlin y Carlos Cisneros dieron su rechazo, mientras que Gerardo Huesen (Fuerza Republicana), Roberto Sánchez (Unión Cívica Radical), Mariano Campero (UCR), Agustín Fernández, Gladys Medina, Elia Fernández (bloque Independencia, ligado al gobernador, Osvaldo Jaldo) y Paula Omodeo (CREO) votaron de manera afirmativa. Así, fueron siete a favor y dos en contra.
"Es por esto que entendemos una necesidad institucional de darle las herramientas al presidente para que pueda sacar al país adelante", afirmó Campero; Yedlin, en cambio, dijo: "Voto en contra de ambos proyectos (ley Bases y paquete fiscal) porque dije en campaña que iba a defender a los trabajadores, a la salud pública, a la universidad pública, porque creo que no va a funcionar. Creo que este no es el camino para sacar a la Argentina adelante".
“Está en plena vigencia la división de poderes que prevé nuestra Constitución. El parlamento le está otorgando herramientas al Poder Ejecutivo, pero también está controlando que se cumplan con las normas y no se avasalle el federalismo”, insistió Sánchez. Cisneros, por su parte, aclaró el porqué votó en contra: "Voy a votar en contra de la Ley Bases y del paquete fiscal. Voy a votar en contra porque, teniendo vigencia el DNU, es un peligro darle al presidente Milei tantas facultades, tantas atribuciones y tanto poder".
Esta versión de la Ley Bases, más acotada que la que se presentó en diciembre pasado -la cual naufragó por falta de consenso- preserva las principales herramientas que demanda el Gobierno para esta etapa de su gestión. Incluye la declaración de la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año, como así también la facultad para reorganizar, fusionar o disolver organismos de la administración central.
Ante los reparos de la oposición sobre este último punto, el oficialismo accedió a exceptuar de una eventual disolución a una quincena de organismos públicos. No obstante, legisladores de la Coalición Cívica, de la UCR y de Unión por la Patria intentaron modificar el artículo durante el debate en particular. No tuvieron éxito: el oficialismo se impuso con 135 votos positivos frente a 116 negativos y 2 abstenciones.
Asimismo, la iniciativa incorpora una reforma laboral que apunta, fundamentalmente, a flexibilizar las condiciones de contratación por parte de las empresas: extiende a seis meses el período de prueba para los nuevos trabajadores, plazo que se puede prolongar hasta ocho meses y un año para las PyME, según su tamaño; asimismo, se elimina el cobro de multas por el trabajo mal registrado y habilita a las empresas a crear un Fondo de Cese Laboral, un mecanismo alternativo al actual régimen de indemnizaciones.
Milei, quien no ha conseguido la aprobación de un proyecto de ley hasta el momento y había dicho que avanzará en su plan de gobierno con o sin el apoyo del Congreso, festejó el domingo sus “logros económicos” a pesar de los reveses legislativos.