Por pimera vez desde que Javier Milei es presidente, Cristina Fernández de Kirchner dio un discurso. Lo hizo desde la localidad bonaerense de Quilmes, donde inauguró el Polideportivo Néstor Kirchner junto a la intendenta Mayra Mendoza.
Allí la ex mandataria lanzó duras críticas al actual gobierno nacional y sostuvo que "es una buena oportunidad para reflexionar sobre este particular momento de la historia argentina, sobre este experimento del anarco-capitalismo y el sacrificio inútil al que está siendo sometido el pueblo argentino".
En primer lugar, se refirió a la cadena nacional donde Milei anunció el superávit fiscal: "No, hermano, no tenés superávit, mirá todo lo que debés. El superávit no es cierto, no tiene sustento".
Después habló de la legitimidad del gobierno de La Libertad Avanza: "Te puede haber votado el 60%, pero si después la gente se caga de hambre (sic), ¿de qué sirve?", lanzó.
"El Presidente tiene que dar un golpe de timón a estas políticas. Eso de que el mercado no tiene fallas... ¿Qué pasó con las prepagas? Dio marcha atrás y no resolvió nada", cuestionó luego.
Más adelante, dio un mensaje a la interna peronista: "Hay que dejar de salir a discutir pelotudeces, discuten para cambiar la vida a los dirigentes y hay que estudiar para cambiarle la vida a la gente".