Parece difícil que puedan llegar a molerse 20 millones de toneladas de caña, según Fogliata

Próximo al inicio de una nueva zafra, resultará interesante observar, entre otros, el dispar comportamiento a lo largo de los años de los rendimientos fabriles, como indicadores de calidad del proceso; y las exportaciones de azúcar desde Tucumán, además de mirar el consumo de edulcorantes sólidos y líquidos frente al del azúcar en el mercado interno”, consideró Franco Fogliata.

Respecto de los rendimientos fabriles, citó la opinión de Oscar Diez, de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), quien en 2009 decía: “Dentro de todo el proceso para fabricar azúcar, la adecuada valorización de la materia prima es clave para la optimización del proceso agroindustrial; cuando se realiza en forma correcta, permite identificar las pérdidas reales y abrir el camino para optimizar procesos y mejorar la rentabilidad”.

Fogliata coincidió con estos conceptos, y destacó la necesaria modernización en el proceso. “Con las fórmulas en uso -de hace 52 años- que, encima, conllevan parámetros que vienen desde 1890, la valoración de la calidad del jugo es incorrecta. En todo el mundo azucarero se emplea una sola fórmula para esa finalidad. Tucumán tiene tiene -Salta y Jujuy, dos-. Muchas fórmulas crean confusión. Con los citados rindes, resulta llamativa la variación a lo largo de 25 años, por cuanto solo en cortos períodos las cifras superaban un 10%. Con la tecnología actual, este debería ser el valor base, como así también las 60 toneladas de caña por hectárea (t/caña/ha). Entonces podemos definirlos como ‘umbrales críticos mínimos’ para Tucumán”, dijo.

Admitió que puede haber explicaciones lógicas en cuanto a la incidencia de factores climáticos en los rindes; pero advirtió que a veces no coinciden. Y enumeró los elementos climáticos más notorios: la radiación solar -de marzo a mayo-, las lluvias tardías -de marzo a abril- y fuertes heladas de -3° C o menos.

“Otro factor es no extender el período de cosecha después de octubre. En 1977 Tucumán sobrepasó por primera vez en la historia el millón de toneladas de azúcar producidas, con 1.049.734 de toneladas y rindes de un 10,55%. Se repitió en 1998 con 1.153.248 de toneladas y un 10,09%. Recién en 2003 se vuelve a superar el millón de toneladas. En 2006 se registró un récord de producción con 1.525.196 de toneladas y un 11,21% de rindes, con solo 203.170 hectáreas cosechables”, destacó.

Añadió que ese año se lograron 7.507 kilos de azúcar por hectárea y 69,39 toneladas de caña por hectárea; es decir, se aprovechó al máximo la capacidad productiva de la superficie. “A partir de ese año, las hectáreas cosechables subían exponencialmente, pero en paralelo bajaban los índices de calidad señalados. Rindes superiores a un 10% se alternaban en cortos períodos, como 2008/10 y 2014/6”, dijo.

Señaló, sin embargo, que desde 2017 nunca se alcanzó ese valor. “En los últimos seis años se dieron rindes netos de un 9,346%. Para 11 años -de 2012 a 2023-, la producción media llegó a 1.305.306 toneladas, con un 9,74% neto de rinde”, afirmó.

Remarcó que en 25 años analizados, solo se dieron 13 años con rindes superiores a un 10%; el 52% de los casos. “Aún no hay datos oficiales para 2024. ¿Habrá aumentado el área plantada? En el sector privado se menciona una posible molienda de 20 millones de toneladas de caña; 6 millones más de lo habitual. Si se toma un rinde de 60 toneladas de caña por hectárea, se necesitarían 10.000 hectáreas más. Todo es probable”, señaló.

Pero subrayó que de 2003 a 2023 solo se dieron tres años en los cuales Tucumán sobrepasó las 15 millones de toneladas de caña molida (2020-21 y 23), con una media de 15.761.373 de toneladas y 56,8 toneladas de caña por hectárea. “Según el Gersar” (programa relacionado con la agroindustria rural, del cual se hizo eco el Gobierno), en 2016 se molieron 16.793.484 de toneladas con un rinde de un 9,59%. Así, se habrían producido 1.610.495 de toneladas de azúcar; pero el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) indicó 1.390.862 de toneladas de azúcar. ¿En cuál estadística confiar? Los datos confunden”, admitió Fogliata.

Recordó que en 2022 la sequía impactó fuerte, y que solo se molieron 12.919.213 toneladas -un 18,1% menos-, con 47,9 toneladas de caña por hectárea -un 15,5% menos-. “Entre 2022 y 2023 se plantaron 9.010 hectáreas más. Con las cifras señaladas no se llegó a superar aquél umbral crítico mínimo señalado”, dijo.

Añadió que aun con moliendas máximas de 16.177.428 toneladas en 2021, el azúcar producido llegó a 1.329.152 toneladas equivalentes, más 58,5 de toneladas de caña por hectárea y un rinde neto de un 8,972%. “Otro enfoque nos indica que el área cosechable de 2003 a 2023 creció un 47,8%, mientras que el azúcar producido solo se incrementó un 19,8%. No guardan relación”, remarcó.

Dijo que aun sin que se cuente con cifras oficiales para el año en curso, puede ser importante vincular las probables 20 millones de toneladas de caña con la capacidad de molienda diaria de los ingenios y probables días de zafra.

Contó que un estudio de la Eeaoc sobre la capacidad de molienda durante la zafra 2018 resulta muy ilustrativo. “A partir del 15 de junio se superan las 100.000 toneladas por día de molienda, hasta mediados de septiembre -tres meses-. El pico se alcanza el 23 de agosto -en plena zafra y mes seco-, con 133.671 toneladas de caña ‘bruta’ al día. Del 2 al 13 de octubre se baja de 85.000 toneladas por día a 25.000 toneladas; y peor hacia el 24 de octubre. En ese año se molieron 14.407.920 de toneladas, desde el 5 de mayo hasta el 20 de noviembre, unos 180 días. ¿Se puede deducir que con moliendas de caña bruta de 111.000 toneladas por día se lograrían las 20 millones de toneladas?”, cuestionó.

Fogliata admitió que hubo progresos en los ingenios con esa capacidad, pero lamentó que no se consigan datos. Y contó que Roberto Sopena, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) planteó tres escenarios posibles para el corriente año, si se toman como base las 60 toneladas de caña por hectárea y un aumento del área cosechable a 285.000 hectáreas: a) para moler 17,1 millones de toneladas de caña se precisa una molienda diaria de 115.000 toneladas y una zafra de 165 días. b) Con 120.000 toneladas por día la zafra se reduce a 158 días. Y c) con 125.000 toneladas diarias vamos a 152 días. En todos los casos, se trata de cifras promedio. “Es decir, para moler 20 millones de toneladas de caña en el año se requerirán 295.000 hectáreas y rindes de 65 toneladas por hectárea, con una zafra de 120 a 180 días. Interesante tomar en cuenta”, cerró Fogliata.