Sin embargo, ¿qué dicen realmente los expertos al respecto? Harvard estudiaron este fenómeno en profundidad a través de diversos estudios para determinar sus pros y contras.
¿Por qué se volvió tan popular esta técnica de tomar agua antes de cenar?
El consumo de agua es esencial para mantener nuestro cuerpo sano e hidratado. Algunas teorías sugieren que beber agua antes de las comidas puede ayudar a reducir el apetito y, por lo tanto, a comer menos, lo que eventualmente podría conducir a la pérdida de peso.
Según los científicos de Harvard, cuando el estómago se llena de líquido, envía señales al cerebro que se interpretan como una sensación de saciedad. Esto sugiere que el agua podría actuar como un supresor del apetito natural.
Tomar agua antes de cenar: ¿qué revelaron los estudios de Harvard?
A través de tres estudios diferentes, Harvard exploró cómo el consumo de agua antes de las comidas afecta el apetito y el consumo de alimentos. Los resultados mostraron que, efectivamente, beber agua antes de las comidas puede reducir el apetito y llevar a las personas a comer menos.
Sin embargo, los expertos enfatizan que no hay evidencia sólida que respalde la idea de que el agua tenga la capacidad de quemar calorías o contribuir significativamente a la pérdida de peso. En su lugar, simplemente proporciona hidratación al organismo.
¿Es recomendable tomar agua antes de cenar?
A pesar de la popularidad de esta técnica en internet, Harvard advierte que no existen fundamentos sólidos que respalden sus supuestos beneficios para la pérdida de peso. De hecho, el artículo publicado en la revista Harvard Health Publishing señala que esta práctica puede ser perjudicial.
Beber agua antes de las comidas puede llevar a una disminución del apetito, pero también podría impedir que el cuerpo reciba los nutrientes necesarios para mantenerse saludable. Esto podría resultar en deficiencias vitamínicas y un sistema inmunológico debilitado, lo que aumentaría el riesgo de enfermedades.