Beberaje mortal en Simoca: los retiros en la Policía tuvieron un sabor a mensaje

Beberaje mortal en Simoca: los retiros en la Policía tuvieron un sabor a mensaje

Por el escándalo de Simoca, Jaldo aceleró el proceso mediante la firma de un decreto.

FIRME. Osvaldo Jaldo advirtió a la cúpula policial sobre la falta de control. FIRME. Osvaldo Jaldo advirtió a la cúpula policial sobre la falta de control.

El escándalo generado por la muerte de un efectivo policial durante un beberaje en una dependencia policial terminó acelerando el pase a retiro de más 130 efectivos de la fuerza. La lista estaba lista desde hace varias semanas, pero faltaban conocer algunos detalles para que el gobernador Osvaldo Jaldo lo firmara. A último momento se agregaron los nombres de los principales jefes de la Dirección de Delitos Rurales y Ambientales, donde prestaban servicios la víctima y el acusado de homicidio.

El martes la cúpula policial había sido convocada a una reunión en Casa de Gobierno. El encuentro parecía ser uno de los tantos en los que se informaría sobre el desarrollo del trabajo que realizaron en las últimas. Sin embargo, el titular del Poder Ejecutivo no dudó en cambiar de tema y cuestionarles el incidente que terminó con un sargento fallecido. “En la carrera de cualquier persona siempre quedan grabados algunos momentos o situaciones. Creo que ninguno de los que estuvimos ahí recibimos una reprimenda tan fuerte”, destacó uno de los participantes.

“La cuestión de retiros no es nada con lo que nos dijo. Quedó en claro que no permitirá ningún escándalo de estas características. No sólo lo dijo, sino que además demostró que iba en serio”, agregó la fuente.

Al finalizar la reunión, el jefe de Policía Joaquín Girveau convocó a los mandos superiores de Patrulla Rurales para avisarles que varios de ellos pasarían a retiro y otros tendrían nuevos destinos. “La sanción tiene que ver con la falta de control. Estos escándalos se desatan porque el personal, al no haber un mando fuerte, cometen actos de indisciplinas muy graves”, explicó una fuente del área de Seguridad.

Según el decreto firmado ayer por Jaldo, serán siete los comisarios generales pasados a retiro. Ninguno de ellos ocupaba cargos de relevancia en la fuerza. “Cuando asumió Girveau nombró su equipo teniendo en cuenta que ellos estaban cerca de jubilarse”, explicó una fuente de la Policía y esa la razón por la que todos los jefes de regionales seguirán manteniendo sus cargos. Lo mismo ocurre con otras áreas claves como la ex Brigada, y la Dirección General de Drogas Peligrosas, por citar algunos ejemplos. También dejarán de usar el uniforme 13 comisarios mayores y siete inspectores.

La mayor cantidad de “bajas” se registraron en los mandos intermedios. Fueron 20 comisarios principales, seis comisarios, un subcomisario y un oficial principal. “Son las personas a las que se les había advertido que se necesitaba un mayor compromiso. Como no cambiaron de actitud, se los pasará a retiro”, explicaron desde la fuerza.

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