Blancorexia: la obsesión por una sonrisa blanca no saludable

Blancorexia: la obsesión por una sonrisa blanca no saludable

La búsqueda de la perfección corporal sumó otra tendencia peligrosa, que pone en riesgo la salud bucal, a raíz de procedimientos excesivos o no indicados. La palabra de expertas.

Blancorexia: la obsesión por una sonrisa blanca no saludable
25 Abril 2024

¿Sabías que los dientes sanos no son absolutamente blancos? Quizás sí. Tal vez dudaste. O probablemente pensaste que debían ser así. Y, en ese caso, el motivo podría ser las sonrisas brillantes, y casi enceguecedoras, que se replican en redes sociales, en la boca de artistas, modelos e influencers.

La búsqueda de una estética perfecta, limpia e impoluta ha generado una nueva adicción: la blancorexia, que se trata de obsesionarse con tener dientes tan blancos, al punto de poner en peligro la propia salud bucodental.

Quienes incurren en esta fijación sienten la necesidad de acudir a odontólogos para realizar procedimientos innecesarios o buscar alternativas caseras cuando estos profesionales advierten que ya es hora de parar.

“Los daños que puede causar el uso excesivo de agentes blanqueadores es la hipersensibilidad dentaria, reabsorciones radiculares internas o externas o necrosis pulpar”, detalló la odontóloga Florencia Roldán Armella, una de las profesionales consultadas para esta nota que analizará esta peligrosa tendencia.

Advertencias

Para empezar, Roldán Armella advirtió: “el blanqueamiento dental no es apto para todos los pacientes; por eso la consulta es fundamental para poder definir el tratamiento ideal de cada uno”.

“Para poder llevar adelante el procedimiento, quienes lo solicitan no pueden presentar patologías como caries”, mencionó la especialista para luego añadir: “el blanqueamiento solo se realiza en dientes, no en coronas o arreglos”.

“Por otro lado, hablamos de un exceso cuando ya el diente llegó al color más claro de la escala y el paciente quiere más blancura”, precisó la especialista.

En el consultorio

“Por la obsesión a la sonrisa totalmente blanca vi muchos casos de uso indebido de productos de blanqueamiento de venta libre”, sumó a este tema, la odontóloga Julieta Díaz, que detalló uno de los casos más serios que trató.

“Atendí a una jovencita con muchas lesiones de caries a nivel cervical del diente, debido a la excesiva sensibilidad que tenía por haber usado banditas blanqueadoras de venta libre en reiteradas ocasiones y sin consultar a un profesional”, contó.

Sobre ello, añadió: “los blanqueamientos se recomiendan en casos que tengan muy amarillos los dientes naturales o cuando se quiere unificar el color de todas las piezas dentales”.

Otra alternativa de moda

Las odontólogas consultadas coincidieron en que en nuestra provincia el uso de carillas dentales para lograr una sonrisa perfecta y brillante es otra tendencia, que al igual que el blanqueamiento, no es para todos.

Las carillas son unas pequeñas y finas láminas que se adhieren a la parte frontal del diente para enmascarar o tapar problemas.

“Son un excelente recurso que tenemos en la actualidad para mejorar las sonrisas, pero hoy en día se ven muchos pacientes que tienen correctos sus elementos naturales y por moda quieren hacerse el tratamiento”, mencionó Díaz.

Blancorexia: la obsesión por una sonrisa blanca no saludable

“Son una muy buena solución para malformaciones dentarias o elementos que están muy dañados por caries, traumatismos y permiten recuperar la confianza y autoestima del paciente”, enumeró entre los beneficios.

No obstante, advirtió que no todos pueden usarlas: “Es necesario que se tenga una indicación y no usarlas solamente porque es un tratamiento que se ve mucho en redes sociales”.

“Hay muchas alternativas hoy en día de tratamientos de estética. Siempre es conveniente consultar con su odontólogo para poder hacer un correcto diagnóstico y adecuar el tratamiento para su caso”, sentenció.

Problemas importantes

“Me encanta el helado. El de tiramisú es mi favorito y llevo cinco meses sin poder probarlo. No tengo problemas digestivos, tengo hipersensibilidad dental porque para mí, mis dientes nunca fueron lo suficientemente blancos y terminé dañándolos”, expresó con angustia y un poco de culpa, Agustina M., que en la actualidad trata de corregir los problemas que le causó esta obsesión.

“A pesar del calor infernal de Tucumán este verano, no pude comer helado, no pude tomar bebidas con hielos ni muy frescas. Todo lo que me llevo a la boca tiene que estar a temperatura ambiente, o la paso mal”, describió. “Ahora me cuestiono mucho, porque tuve que sufrir para entender que me hice mal, y no era real lo que quería”, reflexionó.

Agustina sí visitó un par de veces a odontólogos, pero luego continuó con recetas caseras que se esparcen por el mundo on line, para tratar de conseguir su utópico objetivo.

“Me pasó de explicarle al paciente que lo que me pedía no lo necesitaba y me contestaba: ‘lo mismo me quiero hacer’”, puntualizó sobre este tema, Roldán Armella .

“Ahí está la postura del odontólogo frente al paciente de remarcar que la ética no nos lo permite, y que si realizo el tratamiento va a salir dañada su salud bucal”, destacó para luego contar que lamentablemente muchos terminan logrando hacerlo en otros lugares o con productos de venta libre.

“También existen algunas recetas ‘mágicas’ como limón y bicarbonato, o pastas de carbón activado que no son recomendadas por odontólogos ya que son agentes abrasivos y lo único q se logra es desgastar el esmalte dental”, se refirió la profesional.

Entonces, ¿cómo cuidamos de forma correcta nuestros dientes? “La salud bucal se la cuida mediante controles y limpiezas cada seis meses para evitar la acumulación de placa, sarro y manchas superficiales”, describió Florencia.

Mientras que Agustina terminó su testimonio, con la lección que aprendió: “Tengo que dejar de lado las comparaciones con lo que miro en mis redes sociales y no necesito la perfección de pies a cabeza con las que nos bombardean todo el día, todo el tiempo”.

(Producción periodística: Ariane Armas)

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