Parkinson: estreñimiento y otros cinco síntomas poco conocidos

Parkinson: estreñimiento y otros cinco síntomas poco conocidos

Existen señales de alerta sutiles que aparecen, incluso, con años de anticipación.

El Parkinson tiene síntomas que son poco conocidos El Parkinson tiene síntomas que son poco conocidos Infobae
23 Abril 2024

El Parkinson es una afección cerebral que causa trastornos del movimiento, mentales y del sueño, dolor y otros problemas de salud, los cuales empeoran con el tiempo, según las Organización Mundial de la Salud (OMS). Existen varias señales que pueden confundirse con los primeros síntomas de la enfermedad y otros menos conocidos que aparecen, incluso, con años de anticipación.

De acuerdo a la Fundación Americana del Cerebro, de Estados Unidos, “el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson aumenta con la edad y aproximadamente el 1% de las personas mayores de 60 años la padecen. Aunque afecta más a personas mayores, alrededor del 10% de los casos se considera de aparición temprana, lo que significa que los síntomas comienzan antes de los 50 años”.

Asimismo, aseguran que “el Parkinson afecta a más hombres que a mujeres” y tener un familiar con la enfermedad podría elevar el riesgo de desarrollarla, aunque es “bajo a menos que tenga muchos familiares con la enfermedad”.

“Las toxinas ambientales, como la exposición continua a pesticidas y herbicidas, también pueden ser un factor de riesgo”, afirma la entidad. Y agrega que el diagnóstico se basa en el historial médico y un examen físico y neurológico.

Parkinson: cuáles son las seis señales de alerta poco conocidas

Los cuatro síntomas cardinales (motores) básicos del Parkinson son: temblor en reposo, rigidez muscular, lentitud en la iniciación o mantenimiento de los movimientos (conocida como bradicinesia) e inestabilidad en los reflejos de postura (suele manifestarse en etapas avanzadas de la enfermedad).

Las manifestaciones de esta patología se desarrollan lentamente a lo largo de los años. Su progresión suele ser un poco diferente de una persona a otra debido a la diversidad de la enfermedad. Otras señales de alerta son:

1. Letra pequeña. Un cambio en la escritura llamado micrografía puede ser un signo de la enfermedad de Parkinson. Además de que las palabras suelen ser pequeñas y apiñadas, el tamaño de la letra puede reducirse progresivamente al continuar escribiendo. 

Este fenómeno es causado por los mismos procesos en el cerebro que conducen a otros síntomas de movimiento de la enfermedad, como lentitud de movimiento, temblor y rigidez, los cuales dificultan la escritura.

2. Pérdida del olfato. No todas las personas con un sentido del olfato reducido desarrollarán Parkinson (EP), pero la mayoría de las personas con esta condición tienen cierta pérdida del sentido del olfato. La hiposmia puede afectar la calidad de vida, provocar un menor disfrute de la comida y una reducción del apetito.

3. Problemas para dormir. Los cambios cerebrales que forman parte de la EP también pueden causar dificultades para para conciliar el sueño y permanecer dormido; somnolencia diurna excesiva; hablar y gritar en sueños; movimientos de las piernas, sacudidas, calambres (síndrome de piernas inquietas), son algunas de sus manifestaciones.

4. Náuseas y estreñimiento. Estas sensaciones son síntomas comunes de la enfermedad de Parkinson (EP). Los científicos señalan dos explicaciones para estas dificultades. Los mismos cambios cerebrales en la EP que causan rigidez y movimientos lentos también afectan los músculos involucrados en la deglución y en empujar los alimentos a través del sistema digestivo.

5. Una voz suave o de bajo tono. Algunas personas con EP pueden sonar con un hablar entrecortado y/o ronco y/o tener dificultades para encontrar palabras y, por lo tanto, expresarse lentamente. En otros casos, la EP hace que las personas aceleren su habla, hasta el punto de que puede parecer que tienen tartamudez.

6. Postura encorvada. La enfermedad de Parkinson (EP) afecta el control de las actividades automáticas, por lo que pueden ocurrir cambios de postura sin que el cerebro recuerde automáticamente que se debe ponerse erguido. Estos cambios pueden incluir hombros encorvados o redondeados, disminución de la curvatura de la espalda baja o inclinación hacia adelante de la cabeza o de todo el cuerpo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios