El crumble, un receta de origen británica, surgió como una alternativa a las tartas de manzana y cada vez es más común. Entre las variedades que podemos encontrar para su preparación se encuentra la incorporación de avena, el santo ingrediente que aporta un sinnúmero de beneficios a nuestro organismo.
Con una receta sencilla que consta de cinco pasos, el crumble de manzana y avena puede ser degustado en una ronda de mates o como postre en una cena o almuerzo. Para hacer este plato anglosajón y lleno de historia, debes tener a mano los siguientes ingredientes:
- Cuatro manzanas.
- 150 gramos de harina de maíz.
- 100 gramos de aceite de girasol.
- 125 gramos de azúcar.
- 40 gramos de avena.
- 40 gramos de pasas de uva.
- Cáscara de limón rallada.
- Vaina de vainilla.
- Canela en polvo.
- Sal.
Crumble de manzana y avena: paso a paso, cómo prepararlo
- Lavar, secar y rallar las manzanas. Añadir unas gotas de limón para evitar que se oscurezcan.
- Hacer un corte a la vaina de vainilla y sacar las semillas de su interior con cuidado. Agregar una sartén a fuego lento con dos cucharadas de azúcar, una cucharada de aceite de girasol, una pizca de canela y las semillas de la vainilla.
- Cuando el azúcar empiece a caramelizar, agregar la manzana rallada y rehogar todo unos cuatro o cinco minutos. Pelar y trocear las tres manzanas restantes y añadirlas a la sartén junto con las pasas y la ralladura de limón. Rehogar un par de minutos más, apagar el fuego y reservar, mientras poner el horno a precalentar a 180º.
- En un bol grande, mezclar la harina de maíz, el resto del aceite de girasol, los copos de avena, el azúcar que queda y una pizca de canela. Mezclar todo amasando con la mano hasta que adquiera un aspecto de migas pequeñas.
- Colocar la manzana rehogada y previamente reservada en un recipiente apto para horno y repartir por encima la masa seca. Hornear unos 30 o 40 minutos a 180º, hasta que la superficie presente un aspecto dorado.
Las mejores opciones para acompañar el crumble de manzana
El crumble de manzana, pasas y avena representa el final perfecto en una cena especial o un regalo reconfortante en una tarde lluviosa. La elección de acompañamientos es fundamental para hacer de esta experiencia gastronómica una maravilla.
Por eso, es recomendable servirlo con:
- Helado de vainilla.
- Crema batida.
- Yogur griego.