22 Abril 2024
El Operativo Lapacho sirvió para confirmar una hipótesis narco. En el norte del país se está produciendo marihuana a gran escala. No sólo se secuestraron varios kilos enviados en encomiendas o en valijas, sino también flores de cannabis ocultas en frascos de mermelada listos para ser comercializadas.
En un primer momento los investigadores sospecharon que se trataba de una nueva ruta. Pensaban que narcos de Paraguay, el mayor productor de esta droga a nivel regional, cambiaban esa sustancia por cocaína en Bolivia y, que desde ese país, se la introducía a la Argentina. Sin embargo, los pesquisas descubrieron otros dos detalles: el sistema de envoltura es diferente a la droga de origen paraguayo, ya que se asemeja mucho a cómo empaquetan las hojas de coca. El otro, como pasa con los panes de cocaína, comenzaron a colocarles sellos que servirían para identificar quién es el productor y la calidad de la droga.
“El negocio de la marihuana cambió considerablemente en todo el país. Se está comercializando flores, cuyo gramo se cotiza entre tres y cuatro veces más que una dosis de cocaína que venden en los barrios”, explicó el investigador de una fuerza nacional. “Además, es mucho más fácil de conseguir que la ‘merca’. Cada vez son más los transas de los barrios a los que se les secuestró plantas porque están produciendo. Además, tenemos los que se aprovechan de la autorización para producir por cuestiones medicinales y terminan comercializando, sin contar que por esa norma puede transportar la cantidad suficiente sin tener problemas”, apuntó el especialista.
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