21 Abril 2024
Comer mejor y más barato: tips para sembrar tu propia huerta en casa
La inesperada suba de precios de verduras de hojas verdes como la lechuga ha generado un gran impacto en el mercado y en la población. Desde semillas hasta fertilizantes, cómo realizar una huerta urbana en el balcón o patio de tu casa.
La situación económica y particularmente la disparada de los precios de determinadas verduras de hoja como la lechuga, volvieron a poner en escena a la siembra hogareña. Los efectos de temporales, altas temperaturas y lluvias constantes y abundantes, derivaron en aumentos de más del 100% en apenas meses.
Así, la lechuga, una verdura de hoja, alcanzó valores de hasta 10.000$ por kilo, cifra que la pone a igual o mayor precio que, por ejemplo, el asado. Según datos del INDEC, la lechuga aumentó de febrero a marzo 66,7%, seguido del tomate, con un alza mensual del 56,3%.
A estos valores –sumados al resto de incrementos generales- se agregan las grandes diferencias entre los precios de campo y de góndola. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), esa multiplicación fue de 3,4 veces en marzo. Es decir, el consumidor pagó 3,4$ por cada 1$ que recibió el productor. La mayor brecha se dio en el zapallito, que tras dejarle al productor apenas 51$, el consumidor lo pagó en góndola 1.323$.
Todos estos factores provocaron una fuerte caída del consumo, así como la compra estratégica en comercios adheridos a promociones y descuentos. Sin embargo, para quienes no se resignan a abandonar sus frutas y verduras favoritas, la huerta casera es una buena opción.
Beneficios de las verduras en la alimentación
La lechuga es un alimento que contiene vitaminas y minerales esenciales para favorecer el bienestar físico y la nutrición saludable. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, por cada 100 gramos de porción comestible de esta hortaliza se obtiene:
Proteínas (g): 1,5
Fibra (g): 1,5
Calcio (mg): 40
Hierro (mg): 0,6
Magnesio (mg): 12
Zinc (mg): 0,3
Potasio (mg): 240
Fósforo (mg): 30
Conseguir este cultivo en la propia casa para una alimentación saludable, al mismo tiempo que evadir las subas de precios, es posible a través de una huerta urbana. Para lograrlo con éxito, es fundamental considerar ciertos aspectos como la cantidad de luz solar recibida, el riego adecuado, el uso de fertilizantes, el espacio disponible y, sobre todo, tener en cuenta la estación del año. Es importante destacar que cultivos como la lechuga, tardarán entre 50 y 80 días desde la siembra hasta la cosecha. A continuación, algunas recomendaciones claves para el ahorro de verduras y hortalizas.
Secretos de una huerta exitosa
Para que la huerta ofrezca una cosecha exitosa se requieren varios elementos fundamentales:
Un mínimo de 5 horas de exposición al sol.
Si no hay terreno para sembrar en el suelo, cada tacho o maceta debe tener un mínimo de 40 centímetros de alto (con agujeros en la base).
Respetar el calendario de siembra según la estación del año.
Utilizar biofertilizantes que aporten macro y micronutrientes. Se recomiendan aquellos como BIOFERT Linea Jardín, orgánico y 100% biodegradable, que además incluye una tarjeta plantable con un mix de semillas de huerta.
Se sugiere sembrar plantas de diferentes formas y tamaño (esto se conoce como “asociación”), para aprovechar mejor el espacio y que cada una absorba sus nutrientes de modo correcto.
A la hora del riego, la cantidad de agua es vital: en verano, todos los días por la tarde. En invierno, al mediodía y sin necesidad de que sea una tarea diaria.
Realizar controles de plagas para evitar la propagación de pulgones, babosas y caracoles, entre otros.
Sembrar aromáticas junto a las otras especies: esto fortalece las defensas del resto de las plantas y las hace más resistentes.
También vale la pena tener en cuenta cuáles son las herramientas básicas que deben estar al alcance de la mano. Para la formación y posterior mantenimiento del huerto, será necesario disponer de esta serie de utensilios básicos, que son los siguientes:
Pala, rastrillo y azada: para la preparación del suelo y el mantenimiento postcosecha.
Regadera: para mantener las plantas bien hidratadas
Tijeras de poda: para recortar hojas muertas o cosechar
Macetas y/o contenedores de madera: para contener los cultivos y maximizar el espacio disponible
Resultado final: la cosecha
El resultado final de la huerta se ve en cada cosecha, el momento más esperado.
En este punto, es importante tener en cuenta de qué modo hacerlo para cada tipo de planta: en el caso de raíz, se cosecha la planta completa; en las plantas de hojas, se pueden ir recolectando las hojas a medida que crecen o esperar para cosechar la planta entera; y finalmente, en las plantas de fruto, se recolectan los frutos cuando están maduros.
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