Ataque a un agente de tránsito: "Los disparos le pasaron sobre la cabeza, pudo ser una desgracia"

Ataque a un agente de tránsito: "Los disparos le pasaron sobre la cabeza, pudo ser una desgracia"

Un conductor evadió un control y disparó al menos tres veces para correr al inspector de tránsito que iba a pedirle la documentación del vehículo. Otro conductor dobló en contramano por Maipú para evitar la prueba de alcoholemia. Casos peligrosos.

“Cada vez es más peligroso, debemos tener cuidado de que el infractor no nos aplaste con el auto o no nos saque un arma para amenazarnos”, señaló el subdirector de Tránsito Ricardo Fresneda al referirse a los dos graves incidentes que tuvieron ayer cuando realizaban controles de alcoholemia. El más peligroso de los casos fue a las 6.30 cuando un conductor sacó una pistola y disparó al menos tres veces para ahuyentar al inspector que se acercaba a pedirle la documentación del vehículo. Según la denuncia, el pistolero, que se dio a la fuga, sería un miembro del clan Ale.

Ayer el inspector Mateo González cumplía funciones en el control de avenida Alem primera cuadra cuando vieron que una camioneta VW Amarok negra se aproximaba. Cuando el conductor vio a los agentes municipales dobló bruscamente en U, perdiendo el control del vehículo y permitiendo que González tuviera la oportunidad de intentar interceptarlo.

“En lo que me acercaba a pedirle la documentación correspondiente del vehículo, el conductor sacó un arma y me pidió que no me acercara. En ese momento retrocedí y él realizó tres o cuatro disparos y luego continuó su marcha hasta perderse de vista en Alem y San Lorenzo”, contó González en un video difundido por la Municipalidad de la capital. El agente aseguró que el agresor habría estado alcoholizado y, según la denuncia presentada, se trataría de Facundo Ale, quien habría estado acompañado de al menos dos personas. “Una vez más estamos ante un hecho preocupante, altamente alarmante que sucede en San Miguel de Tucumán y que ya no es una situación de controles, sino de inseguridad donde se vio lamentablemente comprometido el oficial de tránsito González que estaba trabajando”, sostuvo Benjamín Nieva, el secretario de Movilidad Urbana de la capital.

Fresneda, que además es un comisario retirado, le confirmó a LA GACETA que a pocos metros del control había dos bicipolicías destinados a brindar apoyo y que, a pesar del raudo escape del conductor, dieron aviso por radio para que comenzara un operativo de búsqueda. “Fuimos a la comisaría, hicimos la denuncia como corresponde. Teniendo en cuenta que había casquillos a la vista tomamos la determinación de perimetrar el lugar para preservar la escena”, indicó, y agregó que la Policía informaría las novedades del procedimiento a sus superiores.

En contramano

“La situación de inseguridad extrema que vive el personal de la dirección Operativa de Tránsito cuando se hacen los controles de alcoholemia suceden a diario. Se ven cosas como esta, o que los conductores les tiren el vehículo encima a los agentes”, denunció Nieva. Justamente también ayer, en el mismo control, el conductor de un Renault Clio negro maniobró desaforadamente para escapar de la multa. Según explicó Fresneda, al ver a los agentes apostados sobre avenida Alem, el conductor dobló bruscamente para seguir por 24 de Septiembre, sin percatarse que antes de la esquina con calle San Luis había otro control. Un motorista se percató de la peligrosa maniobra y le pidió que se detuviera, pero el conductor del auto aceleró y el inspector decidió perseguirlo en moto. “En todo momento, de manera deliberada y sin medir las consecuencias este hombre le tiraba el auto encima al agente para hacerlo caer. Al final dobló en contramano por calle Maipú y terminó encerrado por los autos que venían de frente y que le impidieron el paso. El inspector le exigió la documentación y le quiso hacer la prueba de alcoholemia pero este hombre no se lo permitió. No será necesario porque en casos así, ante la negativa, se nos permite determinarles la máxima multa por alcoholemia. Llegó la Policía y secuestramos el vehículo”, describió Fresneda, que ante ese incidente se había apersonado en esa cuadra cuando por radio le informaron que habían intentado balear a un inspector en el control de avenida Alem. “Hay muy poca empatía de parte de la gente, se manejan con mucha violencia en los controles aun sabiendo que están en falta. El control de alcoholemia no tiene otro objetivo que el de prevenir y salvar vidas y sin embargo cada vez que se hace un control tenemos novedades por hechos violentos: hacen maniobras bruscas, doblan en contramano, intentan chocar a los agentes y otras cosas”, lamentó el ex jefe de la Unidad Regional Capital.

VAINAS. La Policía marcó los restos de proyectiles hallados en la avenida. VAINAS. La Policía marcó los restos de proyectiles hallados en la avenida.

Otros casos

Fresneda recordó otros casos recientes que afrontaron. El más difundido fue el de tres policías que fueron desafectados de la fuerza porque dieron positivo a la alcoholemia. Una de las uniformadas quedó grabada cuando discutía con los inspectores de Tránsito y les reclamaba que ella era policía y que ellos no estaban procediendo bien.

Mucho más grave fue el caso de Sarmiento y Maipú, cuando un conductor hizo caso omiso a la orden de alto y avanzó, pero el tráfico de la avenida no le dejó escapar. “Uno de los agentes se percató de que uno de los tripulantes iba armado. Por suerte en ese control contábamos con personal del Grupo CERO y, ante eso, hubo intervención policial. Cuando requisaron el vehículo confirmaron que abajo del asiento había una pistola”, contó el subdirector.

Semanas atrás, en Bernabé Aráoz y Crisóstomo Álvarez, los inspectores frenaron a una camioneta VW Amarok. El conductor colaboró exhibiendo la documentación del vehículo, pero cuando se le pidió hacer el control de alcoholemia el hombre aceleró raudamente, llevándose puesto los conos del control y poniendo en riesgo a los agentes.

“Todos los días tenemos casos así de graves, pero lo de hoy (por ayer) superó los límites. Este hombre sacó un arma y le apuntó al pecho al inspector. Gracias a Dios los disparos le pasaron por encima de la cabeza, pero podría haber sido una desgracia”, concluyó el subdirector de Tránsito.

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