Cocinar a diario puede ser una tarea un tanto engorrosa, mucho más si se combina con horarios de trabajo. Además, tener en cuenta que la comida que preparamos en el día a día sea saludable, suma un punto extra de dificultad. Por eso es útil tener a mano las recetas con pocos ingredientes que pueden solucionar todo.
Recetas saludables con pocos ingredientes
Brócoli caramelizado
Una receta que potencia el sabor y la textura del brócoli.
Ingredientes
- Un kilo de brócoli
- Queso parmesano
- Diente de ajo
- Opcional: limón, aceite de oliva, pimienta y sal
Preparación
Precalentar el horno a fuego máximo. Forrar una bandeja grande con papel de hornear. Separar los floretes del brócoli en porciones que puedan ser bocados. Dejar los tallos y conservar el tronco.
Extender el brócoli en la bandeja, agregar cantidad generosa de aceite de oliva y salpimentar a gusto. Cortar los dientes de ajo en láminas y agregar a la bandeja. Mezclar con las manos y hornear durante 15 minutos. Controlar que todo el brócoli vaya dorándose de manera pareja. Apenas retirado del horno, agregar queso parmesano.
Pan Nube
Esta preparación es ideal para acompañar las comidas y las meriendas.
Ingredientes
- Tres huevos
- Un cuarto de cucharadita de bicarbonato
- 100 gramos de queso crema
Preparación
Precalentar el horno a fuego medio. Separar las claras de las yemas de los huevos y batirlas con el queso crema hasta obtener una masa homogénea y suave. Aparte, batir las claras a punto nieve con el bicarbonato de sodio.
Incorporar ambas preparaciones con la ayuda de una espátula realizando movimientos envolventes. Colocar una hoja de papel de hornear sobre una bandeja de horno y sobre ella repartir nueve copos de masa formando círculos. Hornear durante 20 minutos.
Sartenada de calabaza con jamón y queso
Un plato rapidísimo que ni siquiera necesita sal agregada.
Ingredientes
- Un calabacín grande
- 100 gramos de queso
- 50 gramos de jamón serrano
- Opcional: tomillo
Preparación
Cortar rodajas de calabaza o calabacín y cocinar a la plancha hasta que ambas caras queden doradas. Cubrir con queso rallado, cheddar, parmesano o mozzarella. Dejar que el queso empiece a fundirse. Agregar el jamón picado y tomillo fresco.