VIDEO. Epidemia de dengue en Tucumán: "No hay que subestimar a la enfermedad"
La directora de epidemiología del Siprosa, Romina Cuezzo, se refirió hoy a la epidemia de dengue que enfrenta la provincia y sostuvo que la población no debe subestimar la enfermedad.
“Lo que se vio en estas últimas semanas es un amesetamiento en los casos registrados, pero todavía no se puede hablar de un claro descenso”, afirmó Cuezzo, en diálogo con LA GACETA Central, el noticiero de LG Play.
Y agregó: “Las condiciones climáticas, independientemente del descenso de las temperaturas, favorecen la proliferación del mosquito vector de la enfermedad por lo que sigue habiendo un nivel alto de riesgo de contagios”.
La funcionaria señaló que las personas que han perdido la vida a causa del mosquito en Tucumán son menores de 60 años.
“No hay que desestimar la enfermedad. Es muy importante la consulta médica, pese a que los síntomas no hayan sido muy intensos”, subrayó.
Dengue en Tucumán: cuatro puntos clave para detectar al mosquito
Los expertos aseguran que hay cuatro claves para diferenciarlo del mosquito común. El insecto es originario de África, pero en Sudamérica está ampliamente extendido. Puede transmitir varias enfermedades, además de dengue, por lo que es importante conocer sus características para evitar su propagación y prevenir picaduras.
El mosquito del dengue es negro, con rayas blancas en la cabeza, el cuerpo y las patas, y sus alas son translúcidas. Otra característica importante para identificarlo es que el Aedes aegypti es muy pequeño, de apenas 3 a 4 milímetros.
Los machos de esta especie se alimentan exclusivamente de fruta. Las hembras, en cambio, necesitan sangre para madurar sus huevos, que depositan por separado en las paredes interiores de objetos cercanos a la superficie de cualquier lugar con agua estancada.
Cuando la hembra pone los huevos, son blancos, pero pronto se vuelven negros y brillantes. Las hembras de Aedes aegypti ponen entre 100 y 200 huevos al mes, según los datos de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), una institución vinculada al Ministerio de Salud brasileño y responsable de la investigación y el desarrollo de tecnología sanitaria.
Es un mosquito doméstico adaptado al medio urbano, ya que puede criar en cubos de agua, macetas, charcos, neumáticos abandonados, conductos obstruidos o cualquier otro recipiente pequeño con agua estancada.