La canciller Diana Mondino se comprometió a no mudar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, ante el conflicto bélico entre Irán e Israel. En una carta dirigida a la UCR señaló que "no realizará ninguna acción en el ámbito de la política exterior que perjudique el interés nacional".
En febrero, el presidente Javier Milei había manifestado su voluntad de trasladar la embajada. Sin embargo, luego de la disputa bélica desatada el sábado pasado por el ataque de Irán, y tras la conformación de un comité de crisis argentino, Mondino se dirigió al radicalismo en Diputados y calmó las aguas. "Tengo el agrado de dirigirme a ustedes a los efectos de reiterarles que la cancillería argentina no realizará ninguna acción en el ámbito de la política exterior que perjudique el interés nacional para lograr el objetivo de recuperar el ejercicio pleno de la soberanía sobre las Islas Malvinas", expresó la canciller.
La aclaración de Mondino es, en parte, una respuesta al senador y titular de la UCR, Martín Lousteau, quien mostró preocupación sobre la decisión de mudar la embajada durante su planteo en la comisión donde estuvo presente el rabino Axel Wahnish -propuesto por el Presidente como diplomático en el Estado de Israel-. “Podría complicar los intereses argentinos del reclamo de la soberanía de Malvinas porque Jerusalén está considerado por la ONU como un territorio en disputa, lo mismo sucede con las islas", dijo el senador.