La dinámica de precios semanal habría logrado bajar del 1%, marcando así el registro más bajo en unos menos seis meses, según mediciones del sector privado. Esta desaceleración de la inflación se atribuye principalmente a la caída de la demanda, junto con la estacionalidad favorable del mes de abril y las políticas del Banco Central (BCRA), que mantiene el crawling en el 2% para el tipo de cambio oficial.
“El porcentaje de productos con aumentos semanales sigue reflejando cierta moderación en el promedio de las últimas cuatro semanas. No obstante, que el 27% de los productos ajusten una vez por semana implica que toda la canasta lo hace en menos de un mes”, advierte la consultora Labour Capital & Growth (LCG). Y agrega que, “la desaceleración semanal se explica por la fuerte incidencia de la baja en bebidas e infusiones. Carnes, panificados y lácteos traccionan la suba”.
Inflación: los pronósticos de las consultoras
En particular, la inflación de alimentos, que venía mostrando aumentos mensuales del 11-12%, se desplomó a valores similares a los de junio de 2023, señala LCG. Además, la segunda semana de abril habría sido testigo de una inflación aún menor, situándose por debajo del 1%, según los sondeos de consultoras privadas publicados hoy en Ámbito.
Los datos de alta frecuencia indican una fuerte desaceleración de la inflación núcleo, con registros del 0,6% en la inflación general y del 0,8% en la inflación núcleo para la semana pasada, según el IPCOJF de Ferreres citado por Facimex Valores.
Esta tendencia se refleja también en las mediciones semanales, siendo las más bajas desde junio de 2021 a nivel general y febrero de 2022 a nivel núcleo.
EcoGo, por su parte, reporta una inflación semanal del 0,2% en el rubro de Alimentos, tras haber registrado un 1,3% en la primera semana del mes. Por su parte, la Fundación Libertad y Progreso estima una variación del 0,4% semanal, marcando así el registro más bajo en seis meses.
En cuanto a las proyecciones, Facimex Valores sugiere que la inflación de abril tendría un piso del 11% en el Gran Buenos Aires, y espera una fuerte desaceleración en la inflación núcleo. Pronostican que el cierre de la inflación de abril rondaría el 12,0% según el IPC-OJF. Mientras tanto, Libertad y Progreso proyectan una suba del 9,0% en abril, siendo la primera variación de un dígito desde octubre de 2023.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, advirtió que “la desaceleración del precio de los alimentos es una noticia alentadora, ya que representa una gran proporción de los gastos familiares y es casi una cuarta parte del IPC”.
“En la primera mitad de abril, subieron 2,5% en promedio, mientras que a la misma altura de marzo lo habían hecho un 6,3%. Por el contrario, el mayor impacto al bolsillo continúa proviniendo desde el sector de los regulados, los cuales se están recuperando de la brutal distorsión y congelamiento que sufrieron en los últimos años. Este mes se sentirá el impacto de las actualizaciones de la tarifa del gas, prepagas, y en menor medida, servicios de comunicación y educación”, concluyó.