El presupuesto universitario es el más bajo desde que se tiene registro

La decisión del presidente, Javier Milei, de prorrogar el presupuesto 2023 puso contra las cuerdas a las universidades nacionales (UUNN). Según un detallado informe hecho por técnicos de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), se trata del presupuesto universitario más bajo desde que se tiene registro (1997). El estudio compara las asignaciones destinadas por la Nación desde ese año hasta el primer trimestre de 2024.

“En la Argentina, el presupuesto destinado al sistema educativo superior está compuesto por distintas partidas. La principal, Desarrollo de la Educación Superior, explica más del 90% del total. La decisión de prorrogar el presupuesto del año anterior, implica una reducción del 72% en términos reales para esa partida”, dice el estudio. “Si no hay cambios, será el presupuesto universitario más bajo desde 1997, año a partir del cual se cuenta con datos del programa”, añade. Los técnicos de ACIJ precisan que la ampliación presupuestaria del 70% otorgada por el Gobierno el mes pasado -para gastos de funcionamiento- solo significó un aumento de un 2%.

“Durante el primer trimestre de este año, el Gobierno nacional ejecutó un 30% menos del gasto total en términos reales, en comparación con igual período del año pasado. Sin embargo, la reducción en las políticas universitarias fue aun mayor: alcanzó un 34,4%”, señala el informe.

Dentro de las partidas que conforman las políticas universitarias, Desarrollo de la Educación Superior experimentó una disminución de un 32,9%. “Becas Progresar (cayó) un 46,9%, y lo destinado a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria disminuyó un 18,4%. Los programas de infraestructura universitaria (casi) no tuvieron ejecución”, dice el informe.

El texto puntualiza que la caída del programa de Desarrollo de la Educación Superior afecta significativamente todas las actividades. “Los fondos asignados al pago de salarios registran una disminución de un 32% para docentes y autoridades, y de un 28% para el personal no docente. “El financiamiento para funcionamiento universitario se redujo casi un 60% en comparación con 2023. Las transferencias a hospitales universitarios (caen) el 72%. El Fondo Universitario para el Desarrollo Regional, los institutos tecnológicos de formación profesional y el desarrollo de proyectos especiales no reciben asignación”, dice el informe.