Por Gonzalo Cabrera Terrazas
16 Abril 2024
MÁXIMA SEGURIDAD. Darío Sand es uno de los puntos más altos del equipo que dirige Diego Flores. Prensa CASM
Misma sede, idéntico rival y protagonista. Al igual que el 21 de agosto del año pasado, San Martín se trajo un punto de su visita a San Juan gracias a la gran tarea realizada de Darío Sand.
El domingo, en el Hilario Sánchez, el arquero correntino nuevamente se transformó en la figura del “santo”, y dejó en claro que puede consolidarse en un puesto que conlleva un alto grado de responsabilidad y que puede ser el pilar en el que sustente el sueño que tienen todos en Bolívar y Pellegrini. Ahora bien, ¿qué papel cumplió Sand durante el empate sin goles contra el “santo” sanjuanino?
A pesar de que esta vez San Martín disputó los 90’ con “11” jugadores en cancha (el año pasado había sido expulsado Leonel Bucca y el equipo debió replegarse demasiado para sostener el empate), Sand tuvo la misma tarea laboriosa que en aquella ocasión, o incluso hasta un poco mayor.
Con un medio campo inconexo y muchas dudas por las bandas, Sand se lució desde todos los ángulos. Maximiliano Casa, Nicolás Franco y Tomás Fernández exigieron en varias oportunidades al “1”, pero el ex arquero de Gimnasia y Tiro, Deportivo Madryn y Agropecuario, entre otros clubes, apostó a su experiencia para mantener la valla invicta.
Con el pecho, con los puños, con las piernas y con sus manos, evitó que el “verdinegro” pudiera pegarle una bofetada a su equipo. Además, con el 0 a 0 a los pies de la Cordillera de los Andes, Sand llegó a su tercer partido consecutivo sin recibir goles. Incluso, en las 11 fechas que se van jugando en la actual temporada, mantuvo el arco en cero en siete ocasiones (Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Deportivo Maipú, Quilmes, Estudiantes de Buenos Aires, Chaco For Ever, Arsenal y San Martín de San Juan).
“Fue el partido en el que más me tocó intervenir en lo que va del campeonato. Se hace más fácil cuando estás bien metido en el partido, porque a la confianza ya la traés desde antes del partido; la generás en la semana con el trabajo y con el entorno”, le contó el arquero a LA GACETA.
“Los números no mienten”, sentencia una frase y con el rendimiento que tuvo Sand en la tarde sanjuanina eso volvió a quedar evidenciado. En lo que va de la Primera Nacional, un torneo que tiene a San Martín como escolta a dos puntos del líder Quilmes, el arquero ratificó sus buenas condiciones y rendimientos, pese a que en algunos partidos se le había recriminado algunos errores.
Según los datos estadísticos de la página Data Moroni, junto a Esteban Glellel (arquero del “cervecero”) Sand es de los que menos remates recibieron y que estuvieron expuestos a una menor expectativa de gol en contra.
En tanto Facundo Ferrero, arquero de Nueva Chicago, fue el que más goles evitó y menos tantos recibió.
Esos números toman mayor relevancia si tenemos en cuenta la colaboración en ese sentido que tuvo el bloque defensivo; un sector que, a excepción de Agustín Dattola, sufrió diversas modificaciones desde la primera fecha. “Es muy importante el trabajo de los chicos. Incluso, que San Martín no reciba goles no es una virtud sólo del arquero y de los defensores. Es una tarea que requiere del esfuerzo de todos”, indicó Sand. “Los defensores son muy aplicados y juegan muy concentrados, pero en muchas situaciones también defienden otros jugadores del equipo”, agregó.
Hasta el momento, los únicos clubes que lograron quebrar la barrera del arquero “santo” fueron Ferro, San Miguel, Talleres Remedios de Escalada y Chacarita (incluso el “verdolaga” fue el único que pudo convertirle en dos oportunidades), un promedio demasiado bueno teniendo en cuenta lo complicada y pareja que se muestra la categoría.
“Al presente que tenemos lo vivo con mucha ilusión. Lo que identifica a este equipo es el trabajo en el día a día; los jugadores de experiencia y, sobre todo, que estamos alineados a la idea que tiene de Diego (Flores), que es un gran entrenador”, remató el arquero que espera seguir aportando su granito a la gran causa que tienen en La Ciudadela.
Sand parece haberse transformado en el candado de máxima seguridad que tiene el arco “santo” y, por experiencia, rendimiento y voz de mando, en el principal sustento que tiene San Martín para poder ir en busca del premio mayor en mayor en la Primera Nacional.
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